INTERNACIONAL
Chica superpoderosa

Conozca la historia de la bella prostituta que con solo un rato de sexo hizo echar al gobernador de Nueva York

Ashley Alexandra Dupré, como se hace llamar, tiene 22 años, un cuerpo escultural, y recorrió el mundo gracias a su MySpace. Galería de imágenes.

0313ashleydupre468
| AFP

La historia de la prostituta que hizo caer al gobernador demócrata de Nueva York, Eliot Spitzer, luego de que se conociera que ella le otorgaba sus servicios de lujo, recorrió el mundo luego del escándalo. Sucede que ella misma publicó su historia en un blog personal, de MySpace, donde relata que a los 17 años abandonó su “hogar roto”, donde sufría abusos.

Hoy de 22 años, Ashley Toumans, aunque se hace llamar Ashley Alexandra Dupré, cuenta que cuando llegó a Nueva York buscaba probar suerte en la música, pero no tuvo demasiada suerte. Relata que sabe bien lo que es estar sola y abusar de las drogas, “tener y perderlo todo una y otra vez”.

"La música es todo para mí", dice Ashley al contar cómo es su perfil en MySpace, que ha recibido ya más de tres millones de visitas. La música que ha influido en sus gustos, cuenta, son la de Frank Sinatra, Lauryn Hill, Christina Aguilera o Whitney Houston. "Fluye de lo que he pasado, de lo que he visto y de lo que siento".

Ahora, dice, " vivo en lo más alto del mundo". Precisamente ahora, Ashley es la prostituta de lujo cuyos servicios contrataba el ex gobernador Spitzer, que luego derivó en escándalo y que lo llevó a renunciar a su cargo.

El demócrata era conocido como el “cliente 9”, que solicitó por 4.000 dólares la hora los servicios de la joven prostituta a una red de prostitución que operaba bajo el nombre de Emperor’s VIP. La cita con Ashley la tuvo el 13 de febrero en el hotel Mayflower, de Washington, cuando lo descubrieron investigadores del FBI, que investigaban a la red de prostitución.

Según cuenta el diario New York Times, Ashley pasó los últimos días en su departamento de Manhattan y el lunes declaró ante el Tribunal Federal que investiga el caso. Ashley, según el diario norteamericano, no quiere aparecer como "un monstruo" ante los ojos del público.