El presidente planteó la posiblidad de posponer la realización de una consulta popular para
convocar a una asamblea constituyente.
"No existe más margen para que Correa siga causando caos", denuncióla
oposición.
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Cedoc
Quito- Después de los incidentes que se produjeron el martes el Parlamento ecuatoriano, el gobierno de Rafael Correa planteó la posibilidad de tener que posponer la fecha prevista para la realización de una consulta popular, mientras que apostó al diálogo con los legisladores para convocar una Asamblea Constituyente.
De acuerdo a declaraciones del subsecretario de Gobierno, Eduardo Paredes, reproducidas por la agencia ecuatoriana Cre, será difícil que la consulta pueda llevarse a cabo el próximo 18 de marzo ante el poco tiempo que existiría para la realización del referéndum.
A su vez, Correa llamó a los legisladores del congreso unicameral, donde existe una mayoría de oposición, a "someterse al clamor de sus electores y no a sus líderes políticos", tras afirmar que más del 80 por ciento de la población quiere la Asamblea Constituyente.
La exhortación llegó cargada de presión para los legisladores, ya que el presidente Correa dijo que el país está frente a la "última oportunidad de hacer un cambio pacífico" con la convocatoria, ya que en caso contrario "el cambio tendrá que ser con mucha violencia".
De esta manera, la distancia entre el Legislativo y el Ejecutivo empezó a acortarse: la llegada del ministro de Gobierno, Gustavo Larrea, visitó al Congreso para mantener un diálogo con los representantes de los bloques legislativos, además de "concretar una agenda de gobernabilidad", según informó la agencia italiana Ansa.
Sin embargo, la oposición manifestó que "no existe más margen para que el presidente Correa siga causando caos en el país", expresó Silka Sánchez, jefe del bloque del partido Renovador Institucional Acción Nacional (PRIAN).
La sesión del miércoles en el Congreso unicameral fue acompañada por mínimas manifestaciones en contra de los parlamentarios opositores, según consignó la crónica de la agencia Cre Satelital.
Los diputados, bajo una redoblada custodia policial, pudieron instalarse en sesión ordinaria para analizar lo relacionado con la convocatoria a la consulta popular sobre una Asamblea Constituyente.
No obstante su marcada oposición a Correa, a quien los legisladores acusaron de instigar la violencia en su contra durante las protestas, el Congreso sumaría los votos necesarios para "favorecer" la consulta, según el jefe de ese órgano, Jorge Cevallos.
"Si el gobierno hubiera permitido que el Congreso trabajara ayer (martes) ya existiría una aprobación porque había los votos. El partido Sociedad Patriótica" dijo de una manera muy clara que había un informe que favorecía la consulta", expresó Cevallos en declaraciones reproducidas por el diario Hoy.
Ayer las protestas de los partidarios de Correa generaron serios incidentes, cuando violentos manifestantes rompieron el cerco policial e intentaron tomar el Parlamento, lo que motivó la evacuación de los legisladores en inéditas escenas.
