El juicio que debe definir la libertad del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva pasó a un cuarto intermedio por tiempo indefinido este martes, a causa del pedido de uno de los jueces del Supremo Tribunal Federal (STF) brasileño que debe resolver sobre la cuestión.
"El juicio del HC (habeas corpus) pedido por la defensa del expresidente Lula es interrumpido por solicitud de más tiempo para analizar del ministro Gilmar Mendes", informó el STF a través de su cuenta de Twitter.
Este nuevo pedido de habeas corpus debe ser analizado por cinco de los 11 jueces que componen la alta corte brasileña, y será aceptado o rechazado cuando se forme la mayoría de tres.
Julgamento do HC impetrado pela defesa do ex-presidente Lula é interrompido por pedido de vista do ministro Gilmar Mendes
— STF (@STF_oficial) December 4, 2018
Los abogados del exmandatario argumentan que el juez Sergio Moro, autor de su condena en primera instancia, actuó por "motivaciones políticas". Según ellos, el hecho de que el magistrado aceptara a comienzos de noviembre la invitación del ultraderechista Jair Bolsonaro para convertirse en su ministro de Justicia a partir del 1 de enero pone en duda su imparcialidad.
Ños dos primeros jueces en intervenir, Edson Fachin y Carmen Lúcia, se pronunciaron este martes contra la libertad de Lula, desmontando los argumentos de la defensa. Si bien Fachin admitió que Moro utilizó "procedimientos heterodoxos" en la investigación, aseguró que eso no puso en riesgo la imparcialidad del fallo. Lo mismo opinó Lúcia, según recogió la agencia AFP.
El juicio quedó interrumpido por el pedido de Mendes, el tercero en pronunciarse, sin que fijara una fecha para poder tener su veredicto. Además de Mendes, todavía faltan conocerse los votos de los ministros Celso de Mello y Ricardo Lewandowski.
Lula, de 73 años, esta detenido desde el mes de abril en Curitiba tras ser condenado a 12 años y un mes de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero. De acuerdo al fallo del juez Moro, Da Silva habría recibido un departamento en el litoral de San Paulo a cambio de favorecer a una constructora con contratos con la estatal Petrobras.
El líder del PT, a quien las encuestas favorecían en intención de voto en los meses previos, fue inhabilitado para competir en las elecciones presidenciales de este año, a causa de su condena. Para su defensa, el juez Moro lo condenó con el objetivo de impedir su elección y acceder así al cargo de ministro en el futuro gobierno de Bolsonaro.
En este sentido, la semana pasada, la fiscal general de la República, Raquel Dodge, se pronunció en contra de la concesión de este habeas corpus por considerar sus argumentos "infundados", ya que Moro dictó su condena en julio de 2017, cuando la elección de Bolsonaro se consideraba todavía como altamente improbable.
M.S./F.F.
