INTERNACIONAL
Nastya Rybka

Crece el escándalo en torno a la escort que dice saber secretos del Rusiagate

Apresada por participar de una red de prostitución, afirma conocer secretos que podían ser útiles para Estados Unidos. Fue extraditada a Moscú y ayer hizo su declaración.

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DETENIDA. Anastasia Vashukevich fue apresada cuando pasó por Moscú camino a Bielorrusia. | AFP.

Anastasia Vashukevich es el verdadero nombre de Nastya Rybka, la “sex coach” detenida en Tailandia y que dice saber secretos sobre la influencia de Rusia en las elecciones que llevaron a Trump a la presidencia. Luego de un proceso judicial que ya lleva un año, el jueves fue detenida cuando volvía a su Bielorrusia natal y pasó por Moscú. Ayer hizo su primera declaración frente a las autoridades rusas, lo que motivó las protestas de su abogado, Dmitry Zatsarinsky. El letrado habló de “un escándalo internacional” y afirmó que su representada “no cometió ningún delito”.

Las fuerzas de seguridad rusas detuvieron a Vashukevich anoche a su llegada al aeropuerto de Sheremetievo, tras ser expulsada de Tailandia donde pasó casi un año presa, acusada de ofrecer servicios sexuales. La apresada había tratado de no volver a pisar Rusia y afirmó que tenía miedo de regresar. “Pueden pasar algunas cosas extrañas”, llegó a decir.

¿Ficción o realidad? La vida y la denuncia de Vashukevich bien puede ser el origen de una novela de espionaje en la era de la Posguerra Fría. Su relato incluye prostitución, lavado de dinero, influencia en elecciones, contactos con ministros, gurúes sexuales, conexiones en Oriente e influencias sobre la política norteamericana. Y mucho de lo que cuenta es verosímil, aunque le cabe a la Justicia determinar si realmente se trata de verdades o una excusa para resolver una complicada situación judicial.

Vashukevich –que firma como “Nastya Rybka” en sus redes sociales– sostiene haber conocido estas informaciones, que no quiere revelar, gracias a su relación con el oligarca ruso Oleg Deripaska, ex socio de negocios de Paul Manafort, que gerenció la campaña electoral de Trump y está investigado por lavado de dinero en el marco de las indagaciones de Robert Mueller sobre las presuntas interferencias rusas en las elecciones de 2016.

Incluso fue más allá. Dice haber sido testigo de un encuentro entre Deripaska y tres estadounidenses cuya identidad no reveló.

Había sido detenida en la localidad tailandesa de Pattaya, en el contexto de un curso de “entrenamiento sexual” y a partir de allí comenzó a hablar. Allí es cuando apareció el nombre de Oleg Deripaska, quien aparentemente habría contactado sus servicios.

Diario para seducir a un billonario. La modelo bielorrusa reveló una trama que incluye a poderosos y millonarios rusos, en un libro de ese nombre. También en Instagram describrió lo que constituye su relato sobre los hechos.

E, incluso, presentó pruebas. Uno de los videos y fotos que mostró en las redes le permitió al opositor ruso y bloguero anticorrupción Alexéi Navalni reconstruir los hechos e, incluso, darle un matiz de verosimiltud a lo descripto por ella.

Y todo se basa en la relación entre entre Deripaska y el entonces viceprimer ministro ruso, Sergei Prikhodko, durante años jefe del departamento de Política Exterior del Kremlin.

Lo que pudo observarse en las redes es un diálogo entre el magnate ruso y el funcionario, en el contexto de un viaje de tres días en un crucero. En ese viaje habría estado Rybka, además de otras acompañantes. Dice haber escuchado en esa situación diálogos que comprometen al gobierno ruso durante la campaña previa a las elecciones norteamericanas. Datos que pudieran tener importancia en el contexto de un Rusiagate que pende como una espada de Damocles sobre la segunda mitad de la gestión de Donald Trump, que comienza mañana.

Ayer, Dmitry Zatsarinsky, su abogado, mostró un video en las mismas redes en la que autoridades rusas estarían maltratando a  Anastasia Vashukevich.