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tragico aniversario

Cuatro años de guerra civil en Siria ya dejaron más de 150 mil muertos

Dolor. Una mujer herida carga a su hijo en brazos en Alepo.
| AP

dpa/ap
Desde Damasco
El conflicto en Siria cumplió hoy cuatro años sin una solución a la vista, con el presidente Bashar al Assad aferrado al poder y la oposición dividida y perdiendo terreno. Desde el 16 de marzo de 2011, cuando miles de sirios salieron por primera vez a manifestarse pacíficamente contra la detención de dos jóvenes activistas, el país se convirtió en escenario de una de las guerras civiles más cruentas de la historia reciente, que ya dejó más de 150 mil muertos.
Una señal de que el régimen no está dispuesto a la reconciliación es la ley que el Parlamento sirio votó el viernes, que abre el camino a la reelección de Bashar al Assad y excluye de facto a los opositores en el exilio de la posibilidad de candidatearse en las próximas elecciones presidenciales. El actual presidente tiene serias chances de ser reelecto en los eventuales comicios.
Después de catorce años en el poder, Al Assad aún no anunció oficialmente su intención de postularse a un tercer mandato, aunque dijo que hay “grandes chances” de que lo haga. Todavía no se ha fijado una fecha concreta para la votación, pero los electores deberían ser llamados a las urnas entre sesenta y noventa días después del fin de la actual gestión del jefe de Estado, el 17 de julio. Las elecciones tendrán como telón de fondo un país desangrado por la guerra civil, con una crisis humanitaria dramática y con la economía en situación crítica.
En tres años murieron más de 150 mil personas, según la ONG Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. Más de nueve millones de habitantes tuvieron que abandonar sus hogares; de acuerdo con las Naciones Unidas, se convirtieron en la mayor población desplazada del mundo. Según datos de Unicef y de la ONU, al menos un millón de niños se encuentran privados de ayuda humanitaria y más de 250 mil sirios están sitiados y obligados a elegir “entre la hambruna y la rendición”.
Ante la represión gubernamental, la insurgencia se militarizó y el enfrentamiento entre gobierno y oposición derivó en una auténtica guerra civil. La oposición controla más territorio, pero las tropas de Al Assad ejercen su influencia en las regiones más pobladas del país