La Cumbre del G20 concluyó hoy con una declaración final lo suficientemente tibia como para que todos los miembros la firmaran. Se alcanzaron fórmulas de consenso en los temas más sensibles: comercio y cambio climático. El gobierno de Donald Trump logró plasmar sus reservas sobre ambos temas en el documento.
Poco antes de que terminara la sesión plenarias de mandatarios, fuentes que participan en las negociaciones habían adelantado a PERFIL que había acuerdo sobre el tema comercial pero no sobre clima. Ayer había trascendido que los sherpas habían negociado una fórmula de consenso acerca de un “acuerdo de sustentabilidad climática” entre los miembros, aunque sin mención explícita al Acuerdo de París. Es un tema que sensibiliza a la administración Trump. El mandatario retiró a los Estados Unidos del Acuerdo y boicoteó las recientes cumbres del G20 en Alemania y del G7 en Canadá por esa cuestión.
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Los líderes europeos, y en particular el francés Emmanuel Macron y la alemana Angela Merkel, se mantuvieron firmes en su postura de mencionar el Acuerdo de París en la declaración y utilizar un lenguaje más duro que el sugerido por los sherpas. Finalmente, el texto incorporó una referencia al Acuerdo, pero con una aclaración a pedido de los Estados Unidos en el punto 21: "Los Estados Unidos reiteran su decisión de retirarse del Acuerdo de París y afirma su fuerte compromiso con el crecimiento económico y el acceso a energía y seguridad, utilizando todas las fuentes y tecnologías disponibles al tiempo que se protege el medio ambiente".
Otro punto saliente de la declaración es un párrafo en el que se habla de la necesidad de reformar la Organización Mundial del Comercio (OMC). La mención a la OMC era una de las prioridades de Estados Unidos, que acusa a China de incurrir en prácticas comerciales desleales y dice que es necesario regular con mayor rigor los “estándares internacionales aceptables”. Bajo ese argumento, el gobierno de Donald Trump desató la guerra arancelaria que hoy domina la agenda de la Cumbre.
La declaración recogió esa preocupación, pero sin brindar detalles sobre de qué modo debe ejecutarse la reforma y aclarando que el progreso de la cuestión se revisará recién en la próxima Cumbre. También se aludió a la importancia del multilateralismo para encausar los roces comerciales, aunque por primera vez la palabra “proteccionismo” no fue incluida en el texto. Otro éxito de Trump.
