Washington – Organismos científicos estadounidenses
denunciaron ayer haber sido
presionados sistemáticamente por el gobierno del presidente George W. Bush para
que minimicen la amenaza del
calentamiento global.
“Parece que podría haber un
esfuerzo orquestado por engañar al público sobre la amenaza del cambio climático
global", dijo ayer el
demócrata Henry Waxman, que expuso el caso ante el Congreso.
Waxman preside el Comité de Supervisión y Reformas del Gobierno en la Cámara de
Representantes y llamó a la sesión para exponer la reticencia a reconocer el calentamiento global
por parte del gobierno de Bush.
La denuncia surge de una
encuesta realizada entre 308 científicos que trabajan en agencias financiadas por el
gobierno estadounidense. Según el sondeo el 46 % de los encuestados sintió o experimentó
presiones para
eliminar palabras como "cambio climático" o "calentamiento global" de sus
escritos, de acuerdo con la organización Union of Concerned Scientists (Unión de
Científicos Preocupados).
Los científicos que trabajan en agencias del gobierno y el Centro Nacional de Investigación
Atmosférica, que es independiente pero cuenta con fondos federales, informaron de al menos
435 instancias de interferencia política en su trabajo durante los últimos cinco
años.
Las agencias estadounidenses
restringen los contactos con los medios de los científicos especializados en
clima, quienes "rutinariamente encuentran
dificultades" en obtener aprobación para informes de prensa oficiales
que hablan del calentamiento global, indicó el Proyecto de Responsabilidad del
Gobierno, un grupo de control que participó en la redacción del informe.
Hasta el momento la Casa Blanca no respondió a la denuncia. La audiencia se realizó mientras
cientos de expertos en clima se reunían en París para completar un
nuevo informe de la ONU sobre calentamiento global, el primero después de seis
años del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).
Se espera que el informe de la ONU, que será presentado el próximo viernes, provea nuevos
detalles sobre la relación entre el calentamiento global y las emisiones provocadas por la
combustión de combustible en la Tierra.
La evidencia de las presiones del gobierno de Bush sobre los científicos fue presentada ayer
en el Congreso, en el marco de los esfuerzos de la
nueva mayoría del Partido Demócrata en ambas cámaras para
aumentar la presión sobre el gobierno de Bush por sus políticas.
Los demócratas buscan
instalar el tema del calentamiento global en el orden del día en las sesiones del
Congreso, así como imponer restricciones obligatorias de los
gases causantes del efecto invernadero, a lo que se opone el presidente Bush, por
considerar que esos requisitos perjudicarán el crecimiento.
Protocolo de Kyoto. El gobierno estadounidense ha rechazado el Protocolo de Kyoto, el instrumento internacional sobre el cambio climático que tiene por objeto reducir las emisiones de seis gases provocadores del calentamiento global
Washington firmó el acuerdo pero no lo ratificó por lo que su adhesión solo fue simbólica hasta el año 200, cuando el gobierno de Bush se retiró del protocolo por considerar que su aplicación es injusta al involucrar solo a los países industrializados, lo que, dice, perjudicaría gravemente la economía estadounidense.