El gobierno de Colombia
aceptó desmilitarizar totalmente dos municipios del suroeste del país para
negociar con las FARC un
canje de rehenes por guerrilleros presos, bajo la condición de que los rebeldes
tampoco tengan hombres armados en la zona.
El anuncio fue hecho por el ex ministro y uno de los principales gestores de paz con las
FARC,
Álvaro Leyva, sólo días después de que
la guerrilla hiciera llegar al gobierno un video con imágenes de los 12 legisladores
secuestrados por la milicia en el 2002.
Todos ellos se encontraban con vida y
exigieron al Gobierno que encuentre una solución y negocie con las FARC. Por su
parte, la guerrilla expresó que la ex candidata presidencial
Ingrid Betancourt también se encuentra “bien” e instaron al presidente
Álvaro Uribe a llegar a un acuerdo sobre la desmilitarización de Valle del Cauca.
"Se trata del
retiro completo de la fuerza pública de los municipios de Florida y Pradera, en el
departamento de Valle del Cauca, para convertirlos en una zona de encuentro
para discutir el acuerdo humanitario", destacó Leyva ayer en declaraciones de
Radio Caracol,
dando lugar a los reclamos de la guerrilla.
Para la zona que se desmilitalizará ahora,
se establecerá como condición la “no permanencia” de hombres armados de las
FARC, el acompañamiento de los países observadores (España, Francia y Suiza) y veedores
internacionales, y posiblemente una fuerza internacional para brindar condiciones de seguridad a
las partes.
Con todo, el ministro de Defensa colombiano, Juan Manuel Santos, advirtió que el gobierno "no
permitirá que Florida y Pradera
se conviertan en un segundo San Vicente del Caguán", en referencia a la zona
desmilitarizada de 1999 al 2002, para los frustrados diálogos de paz entre el ex presidente Andrés
Pastrana y las FARC.
En la actualidad, la milicia mantiene en su poder a una cifra no precisada,
de entre 45 y 70, de militares, legisladores y dirigentes, entre ellos varios
extranjeros.