La situación de Uruguay en el mapa de los paraísos fiscales siempre resultó confusa. En 2009, la OCDE incluyó al país en su “lista negra” por la política de exoneración fiscal y secreto bancario que aplicaba para atraer inversiones. Tiempo después, la OCDE pasó a Uruguay a la “lista gris” de países no cooperantes, de la que salió en 2011 luego de que el gobierno de José Mujica firmara acuerdos de intercambio de información tributaria con diversos países y estableciera ciertas normas de transparencia financiera. La próxima revisión al sistema financiero uruguayo se realizará el año que viene. Uno de los principales acuerdos sobre intercambio tributario que fijó Uruguay es con la Argentina, cuyos ahorristas usaron con frecuencia al país vecino como refugio para eludir impuestos.
