EE.UU. bombardeó Siria y se espera la reacción rusa

Luego de que este viernes Estados Unidos afirmara tener  pruebas de que el gobierno sirio de Bashar al-Assad había lanzado un ataque con armas químicas el sábado pasado en la región de Duma, las amenazas del presidente Donald Trump se hicieron realidad con un ataque misilístico a varios blancos del territorio sirio. Los bombardeos “apuntaron a limitar la capacidad del regimen sirio de producir armas químicas”, dijo una fuente británica a la AFP, mientras la premier Theresa May señalaba en un comunicado que “no había otra alternativa practicable al uso de la fuerza en Siria”, confirmando que el Reino Unido se había unido a Francia y Estados Unidos en los ataques de esta madrugada. “Esta noche he autorizado a las fuerzas armadas británicas a llevar a cabo bombardeos coordinados y dirigidos para degradar las capacidades de armas químicas del régimen e impedir su uso”, precisó May, convirtiéndose en la primera voz en oficializar los ataques.
La primera reacción siria a los ataques fue precisar que su “artillería aérea estaba en operaciones”. Con los bombardeos consumados, se aguardaba con extrema tensión cual sería la reacción del Kremlin sobre el asunto, ya que el propio Vladimir Putin había amenazado a “derribar los misiles” que pudieran dispararse sobre Siria.
Este viernes, la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert había indicado que Estados Unidos no iba a revelar “la forma en que obtuvo las pruebas del ataque quìmico en Guta”, asegurando que solamente unos pocos países, como Siria, tienen “ese tipo de armas”.
Expertos de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) habían dicho que inspeccionarían la zona donde supuestamente ocurrió el ataque con un gas tóxico.
Según Nauert, Estados Unidos no depende de las conclusiones de la OPAQ sino que se apoya en sus propias fuentes.
Ayer, Rusia había señalando que las fotos de heridos por el ataque de Guta eran “un montaje” orquestado por Londres.
El agravamiento de las tensiones ante la amenaza de un ataque occidental sobre las fuerzas de Damasco llevó al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, a advertir sobre el riesgo de una “escalada militar total” ante la dificultad para esclarecer qué sucedió realmente.
La embajadora de Estados Unidos en la ONU, Nikki Haley, no había anticipado los ataques, pero habìa indicado que “algo hay que hacer” con Siria. Por la noche llegaron los misiles aliados.