Duane Morrison, el hombre que entró al colegio de Bailey y
mató a una joven,
también abusó de otras antes de matarse.
Segn la polica, Morrison tena una historia criminal "muy menor". |
AFP.
El mediodía de ayer pasaba tranquilo y apacible en una pequeña localidad llamada Bailey, en el estado de Colorado, en la costa oeste de los Estados Unidos. Sin embargo, la calma del pueblo se vio alterada cuando un hombre entró a los disparos en una escuela con más de mil alumnos, la secundaria Platte Canyon.
Dos segundos después, el verdadero infierno se acaparó del lugar. Los alumnos fueron evacuados, el hombre siguió con la toma de la escuela durante cuatro horas, con seis estudiantes como rehenes, todas mujeres. El atacante se llamaba Duane Morrison y tenía 54 años.
La tensión trepaba con la llegada de numerosos efectivos policiales, en una zona que ya se había visto convulsionada por la toma de una escuela en 1999 -cuando dos adolescentes abrieron fuego contra sus compañeros y asesinaron a doce estudiantes y a un maestro en Columbine.
Morrison amenazó con volar la escuela y cortó las negociaciones con la Policía. Fue cuando los uniformados decidieron tomar por asalto al secuestrador, que aún conservaba bajo su poder a dos estudiantes. Cuatro de ellas ya habían sido liberadas.
Morrison vio a los policías y no dudó en disparar contra Emily Keyes, una de las chicas de 16 años que más tarde murió en el hospital central St. Anthony de Denver.
Sólo unos minutos más trade, el asesino gatillaría sobre su propia cabeza.
Enfermo. El comisario del condado, Fred Wegener, reveló que algunas de las estudiantes fueron violadas e indicó que la policiía aún estaba investigando los motivos que lo llevaron a cometer este asalto.
"Hemos confirmado que realmente traumatizó y violó a nuestras niñas", dijo Wegener a la prensa tras precisar: "La agresión fue sexual".
En el bolso que Morrison había dicho que tenía una bomba se encontraron juguetes sexuales. El comisario no quiso confirmar tales informaciones pero indicó que el contenido era "de naturaleza sexual".
Wegener, quien contuvo las lágrimas a lo largo de una conferencia de prensa que ofreció tras el fatal desenlace del ataque, añadio que decidieron ingresar al edificio donde estaba atrincherado Morrison tras enterarse por las rehenes liberadas de que habían sido violadas.
"Fue por esto que tomé la decisión que tomé", reveló. "Es muy conmocionante de que esto haya pasado en un condado rural. Esto es algo que ha cambiado en mi escuela, que ha cambiado en mi comunidad. Ya no es más nuestra pequeña comunidad", indicó el comisario Wegener visiblemente emocionado.
