El escándalo del Rusiagate continúa acechando a Trump

Donald Trump no puede desprenderse de la sombra del Rusiagate: ayer debió salir a negar una vez más haber estado al tanto de una reunión que su equipo de campaña mantuvo en 2016 con una abogada rusa que les prometió información “sucia” sobre su rival demócrata de entonces, Hillary Clinton.
El presidente ya había negado que hubiera sido informado de esa reunión, de la que participaron uno de sus hijos y su yerno, pero el tema volvió a surgir porque su ex abogado –con el que está peleado- le dijo a la CNN que Trump mismo había aprobado esa reunión.
“Yo no sabía de la reunión con mi hijo, Don Jr.”, escribió Trump en Twitter. “Me parece que alguien está tratando de inventar historias para salirse de un aprieto no relacionado”, agregó, en referencia a la investigación federal que enfrenta Cohen.
La existencia de la reunión ya fue confirmada, y de hecho Donald Junior debió testificar sobre ella ante una comisión del Congreso, a la que afirmó que no había considerado necesario comentarle a su padre acerca del encuentro.

Aprobación. El 9 de junio de 2016, el hijo de magnate, Donald Trump Jr.; su yerno Jared Kushner y el jefe de su campaña, Paul Manafort, se reunieron en la Trump Tower de Nueva York con la abogada rusa Natalia Veselnitskaya, quien ofrecía información del gobierno de Moscú capaz de ayudar a Trump a ganar la presidencia.
Manafort fue el primer integrante de la campaña de Trump en ser encarcelado en el marco de la investigación que lleva adelante el fiscal especial Robert Mueller.
Según las cadenas CNN y NBC, Cohen afirmó haber estado presente cuando Donald Jr. le contó a su padre sobre la oferta de los rusos para reunirse, y aseguró que Trump lo aprobó.
El nuevo abogado personal de Trump, el ex alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani, restó credibilidad a Cohen al señalar a CNN que “ha estado mintiendo durante años”.
La afirmación de Cohen es crucial: si puede respaldarla, sería un paso clave para demostrar que hubo colusión entre la campaña de Trump y Rusia para ayudar al magnate a ganar la presidencia, un aspecto esencial de la investigación que lleva adelante Mueller.
La reunión de la Trump Tower fue organizada por el promotor musical Rob Goldstone, quien contactó a Trump Jr. diciendo que tenía “documentos oficiales e información que incriminaría a Hillary (...) y sería muy útil para su padre”.
La respuesta de Trump Jr. fue: “Me encanta”. Pero luego contó que en el encuentro no se ofreció “información significativa” y que la reunión se centró principalmente en el tema de las adopciones de niños rusos.
Según la CNN, Cohen no dispone de pruebas para apoyar sus declaraciones, como algún registro de audio, pero está dispuesto a testificar ante Mueller, que ya ha procesado a 31 personas, incluidos 12 agentes de inteligencia rusos, por haber pirateado computadoras del Partido Demócrata.

Grabación. La denuncia de Cohen se produce días después de la divulgación de una conversación grabada entre él y Trump.
En ese audio se escucha a Trump discutir con Cohen los arreglos para pagar el silencio de la modelo de Playboy Karen McDougal, quien alega haber tenido una aventura con Trump en 2006.
Cohen, que alguna vez declaró su firme lealtad al presidente, está bajo investigación federal en Nueva York por sus negocios y pagos para silenciar informaciones, que podrían violar las leyes de financiamiento de campaña.
La filtración avivó las especulaciones sobre cuánto daño puede infligir Cohen al presidente y si ahora está reflexionando sobre un acuerdo de cooperación con los fiscales federales.
En una entrevista con ABC News difundida el 2 de julio, Cohen dijo que “su primera lealtad” es con su familia y el país, palabras que avivaron la especulación de que pueda negociar una condena mejor a cambio de su cooperación.