INTERNACIONAL

El escándalo judicial por los tesoros artísticos de Hitler

Sigue la pelea por la herencia del coleccionista Cornelio Gurlitt. Se presume que son obras maestras robadas por el nazismo.

Otro capítulo judicial para las obras de arte de Hitler
| Cedoc

No cesan de llegar desde el pasado las historias de toda índole relacionadas con el nazismo y su dictatorial régimen. En este caso, el capítulo del que se ocupa la Justicia alemana es sobre las obras de arte presuntamente robadas para y por Adolf Hitler y que pasaron a fomar parte de su colección personal.

Prosigue entonces en Alemania, cada vez más dura, la batalla judicial por la herencia de Cornelio Gurlitt, el coleccionista que murió hace un año y que durante décadas había escondido obras maestras del mundo del arte, una colección conocida como el "tesoro de Hitler", según consignó la agencia italiana ANSA.

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Es que esos cuadros que estaban en su poder están sospechados de haber sido arrebatados a sus legítimos propietarios durante la era nazi. No obstante, la prima de 86 años de Gurlitt, Uta Werner, desafía la legalidad del testamento redactado antes de morir por el anciano, un testimonio a través del cual el octogenario donó más de mil obras de arte en el Museo de Bellas Artes de Berna.

Werner, que se considera la heredera legítima de Gurlitt, apeló la decisión del Tribunal Administrativo de Munich, que en marzo no la había reconocido como tal. La mujer sostiene que su primo el coleccionista no estaba en su sano juicio y que tenía sus facultades mentales alteradas cuando, poco antes de su muerte, redactó un testamento. En este sentido hay un informe psiquiátrico, que para los abogados de Werner no se ha considerado adecuadamente. De acuerdo con informes de la mujer, Gurlitt vivía en un estado de delirio y se sintió perseguido por los nazis.

El coleccionista, hijo del comerciante de arte de Hitler, Hildebrand Gurlitt, murió el 6 de mayo de 2014. Unos meses antes de que los investigadores habían descubierto por casualidad en los apartamentos de Gurlitt en Munich y Salzburgo, ocultas a los ojos del mundo, más de 1.500 obras arte, incluyendo obras maestras.

Actualmente un grupo de trabajo todavía está tratando de determinar cuántos y cuáles de esas obras fueron ilícitamente arrebatadas a los propietarios originales durante la noche del nazismo.