El nuevo embajador argentino en EEUU: "Tengo grandes expectativas"
El experimentado empresario Fernando Oris de Roa relata su experiencia tras conocer al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump y predice que la carne argentina pronto liderará el camino para establecer una relación bilateral y comercial más fuerte.
Fernando Oris de Rosa en su presentación oficial junto a Donald Trump. |
Twitter Embajada Argentina en Estados Unidos @ARGinUSA
Argentina tiene un nuevo embajador en Estados Unidos y está listo para negociar. Fernado Oris de Roa, un exitoso empresario por derecho propio, está ampliamente acreditado tras haber transformado la industria del limón en Argentina, ayudando al país a convertirse en el mayor productor y exportador de cítricos del mundo. Los limones han estado en la cima de la agenda del presidente Mauricio Macri desde 2017, después de que la administración de Donald Trump diera marcha atrás con el acuerdo comercial acordado bajo la administración de Barack Obama.
Con esto en mente, y con Trump renegociando viejos acuerdos comerciales, elevando los aranceles y bloqueando importaciones, uno puede ver las razones que llevaron a Macri a nombrar a Oris de Roa. Se trata de un hombre familiarizado con este tipo de negociaciones difíciles que domina temas referidos a las exportaciones ganaderas, las regulaciones gubernamentales y el lobby.
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Pero a pesar de su trayectoria en el sector privado, los desafíos a los que se enfrenta el embajador son considerables. Con más de un cuarto de las exportaciones de Argentina a los Estados Unidos estancadas por el arancel del 70 por ciento al biodiesel y las exportaciones de aluminio también frenadas, se espera que el déficit comercial de Argentina con los Estados Unidos siga creciendo.
Totalmente consciente de las dificultades que enfrenta, el embajador de 65 años sigue confiando en que él y el cuerpo diplomático tendrán herramientas y el conocimiento necesario para lograr los tres objetivos principales que le fueron dados por el presidente Macri: reducir la pobreza, crear empleo y estrechar el déficit comercial.
Horas después de presentar sus credenciales al presidente de los Estados Unidos Donald Trump, dentro del Oficina Oval de la Casa Blanca, el embajador dio una entrevista a un grupo de periodistas - incluido el Times - en el Salón de la embajada argentina.
—¿Cómo fue su reunión con Presidente Trump?
—El saludo con el Presidente fue tras la culminación de la intercambio de credenciales. Estaría simplificando demasiado el evento para decir que fue una reunión. Me encontré con el embajador del Líbano y el de Ecuador, que arribaron recientemente. Cuando finalmente Trump vino a la Oficina Oval, tuve dos oportunidades para presentar mis credenciales ante el presidente. Lo primero que dijo fue "¡Mauricio!" después de que le informaron que yo era el embajador argentino. Luego repitió tres o cuatro veces eso y me dio una palmadita en la espalda diciendo: "¡Harás un gran trabajo!". Inmediatamente después me dio la bienvenida y dijo: "Limones, limones"; dos o tres veces. Creo que él me dijo eso, sin tener idea de que yo estaba en el negocio del limón desde 1992, [hubo] un momento cuando la gente ni siquiera sabía que los limones existían en Argentina. Así que, a nivel personal, es una buena anécdota. Recuerdo cuando vine acá a finales de 1990 para audiencias públicas sobre apertura del mercado, y tuvimos que luchar con nuestras espaldas contra la pared contra Dreyfuss (compañìa agrícola y de procesamiento de alimentos). Entonces, de repente estar en la Oficina Oval y el presidente de los Estados Unidos repitiendo la palabra limones tres veces, fue muy bueno para mí. Por supuesto, uno piensa para sí mismo, 'tengo muchas más cosas que limones para ofrecer '(risas). Pero, por supuesto, tenía menos de dos minutos de tiempo con él.
—¿Cuál es el próximo paso oficial que tomará ahora que es embajador?
—Mi primer paso será aquí en esta casa (la Embajada). Conocer al personal de la Embajada y adentrarme en los temas que ellos están siguiendo y aprender cómo puedo ayudar a cada uno de ellos en el trabajo que realizan.
—¿Cómo será la transición con respecto al Congreso?
—Es un paso significativo, pero esto no es algo que viene de mi iniciativa. Tenemos un diplomático que se dedica exclusivamente al Congreso, llamado Sr. Christian Hotton, a quien he conocido, y él está preparando una agenda que revisaremos juntos después de una estrategia que desarrollaremos aquí adentro. El veinticinco por ciento de mi actividad se dedicará para trabajar en esta agenda con el Congreso.
—¿Cuáles serán las principales cuestiones del Congreso?
—La agenda de Argentina no es una novedad porque es completamente pública, pero lo que también podría ser importante es ver la agenda del otro. Quiero decir, si ponemos el foco en nuestra agenda, sin entender lo que hay en agenda del otro lado, tendremos dificultades para avanzar. Entonces, toda nuestra agenda comercial - que a corto plazo incluye la entrada de carne vacuna argentina en los Estados Unidos - son problemas que pueden multiplicarse y resolverse rápido, en la medida en que establezcamos esta relación de tira y afloja.
—¿Cuáles son las expectativas para la agenda comercial, tomando en cuenta el primer año de la la administración de Trump?
—Tengo muchas expectativas. En este momento, las relaciones son excelentes entre Argentina y los Estados Unidos, donde quiera que vamos, ya sea el reciente intercambio de credenciales con el Departamento de Estado, o incluso más allá de esas formalidades, recibimos comentarios sobre el interés de Estados Unidos y el progreso de Argentina. Entonces, la buena voluntad del otro lado existe, y eso no es poca cosa.
—¿Confía en que esto traerá resultados? Porque hasta ahora todo ha ido hacia atrás.
—No, no sé si ha sido todo hacia atrás. Quizás hasta ahora no fue tan rápido como uno quisiera, pero la voluntad es sostenible. Aún si Estados Unidos quisiera algo políticamente, tiene estructuras técnicas y administrativas con las que tiene que coexistir. También dependerá de la capacidad de cómo se administra la Embajada, hasta dónde podemos avanzar en negociaciones para que satisfacer ambos lados. Pero estoy seguro de que nuestro equipo en la Embajada tiene una gran capacidad para lograr estas expectativas.
—¿El presidente Mauricio Macri le dio alguna instrucción específica sobre en qué enfocarse, o al menos priorizar al comienzo de su mandato?
—Sin duda. El presidente Macri me dijo que debería centrarme en tres objetivos: la reducción pobreza, creación de empleo y la reducción de nuestro déficit comercial. Y cualquier cosa que indirecta o directamente ayude a resolver estos problemas, será una prioridad para mi administración. Estas prioridades me han ayudado mucho y sirven para guiar lo que hago todos los días. Mi experiencia ha sido la creación de diferentes empresas, de empleo, la posibilidad de hacer cosas nuevas, en los buenos y malos momentos - independientemente del humor político del momento. Durante 45 años hice estas cosas, y espero que esto no sea una excepción.
—¿Tiene algún plan para el biodiesel, o será esto un asunto para la OMC?
—Planeo seguir la política de los ministerios de Producción y de Asuntos Exteriores. La posición de Argentina es continuar negociando sobre la importancia del biodiesel para su agenda con los Estados Unidos y en ese sentido, no hay señales de interrumpir esa política.
—¿Cuándo la Argentina comenzará a exportar carne a Estados Unidos? ¿Pronto?
—¿Sí la carne vendrá pronto? Depende, no sé. Pero lo que puedo decir que entre todas las cosas, debería ser la primera en salir. Políticamente hablando tenemos luz verde, sólo se tienen que comenzar a coordinar estas cosas en ambos lados.
