Después de proclamar como santos a Juan Pablo II y a Juan XXIII, en el demoniado "domingo de los cuatro papas", Francisco sorprendió al presidente de la Cámara baja cuando, al momento de saludarlo, le lanzó una simpática pregunta por la Presidenta. "¿Cómo está Cristina?", le consultó el sucesor de Pedro a Dominguez, en un breve diálogo descontracturado.
Así lo narró el propio diputado, quien encabezó la comitiva argentina en el Vaticano. "Francisco recuperó el espacio de las cosas comunes para la Argentina", analizó. A su vez, Dominguez remarcó que "la doctrina social de la iglesia triunfa como corriente en Latinoamérica porque se consolida el humanismo social como corriente filosófica: se pasa de la mercantilización de la economía a la economía al servicio del hombre".
Participaron de la comitiva argentina el canciller Héctor Timerman; los diputados Federico Pinedo y Sergio Bergman (PRO); el presidente de la UCR, Mario Barletta, y el secretario de Culto, Guillermo Olivieri, entre otros funcionarios.
