INTERNACIONAL
Crecen las tensiones en un pas ejemplar

El primer ministro de Malasia disolvió el Parlamento

En medio de fuertes tensiones étnicas en un país modelo de convivencia étnica, Abdullah Ahmad Badawi llamó a elecciones para mayo.

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| Cedoc

Kuala Lumpur- El primer ministro de Malasia, Abdullah Ahmad Badawi, disolvió hoy el Parlamento, y abrió así paso a elecciones legislativas anticipadas, en un país que atraviesa fuertes tensiones sociales derivadas de conflictos étnicos y de un aumento generalizado de precios.

Aunque hasta hoy la coalición de Gobierno contaba con el 90% del Parlamento, la decisión de disolverlo responde a la necesidad de obtener respaldo popular antes de que la situación económica del país empeore.

Se espera que en la elecciones legislativas, que se realizarían a principios de mayo, el Gobierno sólo obtenga el 70% de los escaños, pero los analistas estiman que el porcentaje sería mucho menor de haber esperado hasta el 2009, cuando vencía el mandato de los actuales legisladores.

Las elecciones tendrán lugar en un clima de creciente descontento popular, en parte consecuencia del tratamiento preferencial que recibe la mayoría malaya, que tiene prioridad para ingresar a universidades o a empleos estatales, en detrimento de las minorías china e india.

En un principio, la ley pro-malaya tuvo como objetivo achicar las diferencias entre malayos y chinos, minoría que tenía gran parte del control de las riquezas del país. Tuvo éxito, pero con los años se convirtió en un exceso y, para las minorías, en una forma solapada de apartheid.

Conformado por una población que es 52% malaya, 25% china, 8% india y 15% aborigen, Malasia es uno de los países más multi-étnicos del planeta. Hasta los últimos meses, sin embargo, había logrado mantener la paz social entre etnias y por su apertura económica era considerado un modelo para otros países musulmanes, por su manera de adaptarse a la globalización.

En diciembre pasado, sin embargo, la minoría india llevó a las calles el reclamo que había callado durante años y protestó contra la supuestamente discriminatoria política oficial.

La demanda popular de esta minoría no solamente quebró una ley que prohíbe manifestaciones públicas no autorizadas, sino que además desafió la regla implícita de no cuestionar el tratamiento preferencial del que goza la mayoría malaya.

Fuente: AFP