La policía colombiana encontró en el fondo del mar
diez fusiles que formaban parte de un cargamento mayor que había sido enviado desde
Centroamérica a las FARC, informa hoy la prensa de Bogotá.
Según el diario colombiano
El Tiempo
, la operación comenzó cuando en tareas de inteligencia la Policía se enteró de que un barco
de bandera hondureña llevó al archipiélago colombiano de San Andrés, Providencia y Santa Catalina,
en el Caribe,
un cargamento de 20 fusiles AK-47.
Un equipo de buzos comenzó la búsqueda y encontró la mitad de las armas a 10 metros de
profundidad, envueltas en grandes telas y debidamente engrasadas. Las autoridades están
tras la pista del resto del arsenal.
El comandante de la Policía en San Andrés, coronel León Villa, dijo a
El Tiempo que se descarta que el hallazgo signifique que las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC) están tratando de incursionar en ese territorio insular, dado
que las investigaciones indican que las armas iban hacia una zona continental.
Las informaciones obtenidas por la Policía señalan que
el llamado "Bloque Caribe" de las FARC compró 62 granadas y 20 fusiles que debían llegar a
la ciudad de Cartagena de Indias tras pasar por el archipiélago colombiano, aunque en el
caso del material explosivo los traficantes no lo entregaron porque el grupo guerrillero no pudo
pagarlo.
"Manejamos información de que junto con las granadas (los traficantes)
se llevaron 14 kilos de heroína. No descartamos que las FARC hayan pagado los
fusiles con esa sustancia, lo que
deja en evidencia que el 'Bloque Caribe' está diezmado en sus finanzas", dijo el
coronel Villa.