En medio de los dramáticos testimonios de compatriotas varados en Aguas Calientes, el Gobierno
decidió tomar cartas en el asunto.
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AFP
Los pedidos de ayuda de los argentinos que están varados y aislados cerca de las ruinas de Machu Picchu, en Perú, continuaron ayer durante todo el día y derivó en la decisión presidencial de enviar durante la jornada de hoy dos aviones para garantizar el regreso de todos al país. Según fuentes oficiales, la presidenta Cristina Fernández instruyó a la ministra de Defensa, Nilda Garré, para que envíe un avión Hércules y otro Focker F-28, con el fin de apoyar en territorio peruano el operativo de rescate que ayer permitió auxiliar a 120 argentinos que se encontraban en la localidad de Aguas Calientes y trasladarlos al poblado de Ollantaytambo.
La Cancillería, en tanto, aseguró que los afectados, poco más de 400 personas, "están en buenas condiciones de salud" y a la espera de que mañana el clima permita la operación de 11 helicópteros dispuestos por el gobierno de Perú, confirmó a DyN el embajador argentino en Lima, Darío Alessandro.
"Han salido más de 120 argentinos de Aguas Calientes y mañana esperamos que el operativo, en el que participarán 11 helicópteros, pueda acelerar el rescate", dijo Alessandro. El diplomático expresó que "el problema" para acelerar el auxilio no es la falta de aeronaves en la zona sino que las "malas condiciones del tiempo" no permiten operar.
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Alessandro, además, confirmó que entre "80 y 90" argentinos se encuentran alojados "en forma gratuita" en hoteles ubicados en Machu Picchu, la ciudad inca ubicada a cuatro días de viaje a pie de Aguas Calientes. "El operativo de rescate llevará varios días", agregó Alessandro.
En tanto, el embajador argentino en Perú señaló que recién el viernes serían repatriados los restos de la joven Lucía Ramallo Sarlo, una platense de 23 años que murió al ser cubierta de piedras su carpa. El cuerpo de Ramallo será transportado hoy desde Cuzco hacia Lima, donde luego de algunos trámites se concretaría el vuelo hacia la Argentina en horas de la noche para arribar el viernes.
Durante toda la jornada, los relatos de turistas se repitieron en medios de comunicación de Buenos Aires, con denuncias de falta de atención de las autoridades argentinas, por las precarias condiciones en las que se encontraban y la existencia de "privilegios" de ciudadanos de Estados Unidos y Europa en el operativo de rescate de la localidad de Aguas Calientes, al pie del Camino del Inca y a pocos kilómetros de las ruinas incaicas.
Sin embargo, el Ministerio de Relaciones Exteriores, que encabeza Jorge Taiana, emitió un comunicado oficial en el que se informó que "los ciudadanos argentinos que se encuentran en Aguas Calientes están en buenas condiciones de salud y aquellos que se encontraban en Machu Picchu han sido localizados y alojados gratuitamente en el Hotel Machu Picchu Santory Lodge gerenciado por un ciudadano argentino".
"La evacuación dispuesta por las autoridades peruanas a través de un puente aéreo por medio de 10 helicópteros -2 de ellos puestos por la empresa argentina Pluspetrol por gestión del embajador Darío Alessandro, con prioridad para los argentinos- se reinició (...) y se espera completar en las próximas 36 a 48 horas, de continuar las condiciones climáticas favorables", indicó el comunicado.
Alessandro, sin embargo, dijo esta noche que finalmente "no hizo falta" la utilización de los helicópteros de Pluspetrol debido a la "falta de espacio" para operar en la zona. "Sin perjuicio de los suministros para los turistas varados provistos por las autoridades peruanas, nuestra Embajada dispuso la compra de alimentos que serán distribuidos durante el transcurso del día en Aguas Calientes", continuó.
El relato de las personas aisladas contrastó con esa versión: Florencia Lattuada, Claudio Alejandro Thibaut Isaguirre, Laura Freyre, Pablo Pozo, Guillermo Marino, Federico Varni y Melina Chamatropoulos fueron sólo algunos de los turistas que se quejaron por el desamparo en el que se encontraban.
Hasta Luz Campo, quienes se repone en una clínica de Cuzco de heridas leves y que era compañera de viaje de la joven que falleció el lunes pasado, contó detalles dramáticos de lo que les tocó vivir en el paraje de Aguas Calientes. "La gente estaba desbordada y fueron cinco horas en las cuales no llegaba" la ayuda, denunció Campo, quien contó que el último contacto que tuvo con su amiga Lucía fue "un grito" que dio cuando "cae el muro" de piedras por el alud.
El embajador Alessandro, quien en medio del desastre decidió permanecer en Lima, dialogó con el padre de la víctima, quien le confirmó que "no va a viajar y ha confiado el reconocimiento en una persona que era amiga de la chica". La Cancillería argentina confirmó que sólo "dispuso el envío del Cónsul General Adjunto Gabriel Volpi, a Cuzco; del secretario Lucas Demaría, a Aguas Calientes; y el segundo comandante de Gendarmería Gonzalo Bruno Díaz a Ollantaytambo".
