INTERNACIONAL
Lava jato

Estalló en la TV de Brasil el show de las delaciones

Los videos con las confesiones de ejecutivos que involucran a decenas de políticos, entre ellos al presidente Michel Temer, en la corrupción, captan la audiencia de un país que no sale de su asombro por el escándalo.

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Odebrecht. Las imágenes de su testimonio, en el que sostiene que pagó millonarios sobornos. | youtube

En los últimos días, los brasileños viven pegados a una hipnotizante nueva versión de telerrealidad: los videos emitidos casi sin interrupción de poderosos ex

ejecutivos encarcelados acusando de corrupción al presidente Michel Temer y a casi todos los políticos relevantes del país.

Las estrellas de este show, que aparecen sin descanso en todas las cadenas, son en su mayoría grises hombres de mediana edad. Pero su historia es la más explosiva que ha vivido Brasil en décadas.

Son los 77 ex ejecutivos de Odebrecht, la constructora más importante de América Latina, que se han declarado culpables de haber participado en la mayor red de sobornos de la historia del país.

Con la esperanza de reducir sus sentencias, los ex directivos explicaron a los fiscales cómo la empresa gestionaba un departamento especial para comprar a cada partido y a la mayoría de los políticos más influyentes del país.

Durante meses, todos esos testimonios –en forma de declaraciones grabadas y documentos escritos– permanecieron bajo secreto.

Pero el martes, el juez de la Corte Suprema, Edson Fachin, autorizó investigar a un centenar de políticos basándose en sus relatos. Poco después, las “delaciones premiadas” se hicieron públicas.


Protagonistas. El máximo protagonista de las grabaciones es Marcelo Odebrecht, ex presidente de la compañía familiar y, hasta su arresto en 2015 por el Lava Jato, uno de los empresarios más prestigiosos de Brasil.

Marcelo Odebrecht fue condenado a 19 años de prisión en 2016. En los videos se lo ve vistiendo de saco y camisa, transmitiendo la imagen de un ejecutivo seguro de sí mismo, al tiempo que enumera sus delitos –y a sus supuestos socios políticos– al detalle.

Al ex CEO de la poderosa constructora se le escucha decir que suministró ilegalmente unos 144 millones de dólares a los políticos investigados.

Odebrecht y sus antiguos colegas señalan a todos los grandes líderes brasileños, incluyendo al presidente Michel Temer, y todos los ex mandatarios vivos desde el retorno de la democracia a mediados de los años 80.

La mayoría de los pagos de la empresa fueron en forma de donaciones sin declarar a partidos políticos –la llamada “caja 2”– que, según los fiscales, era una forma

de soborno generalizado para comprar influencias en todo el espectro político. “Todo el mundo cometió ese delito electoral”, afirma Odebrecht en las grabaciones. “No conozco ningún político en Brasil que haya conseguido hacer cualquier elección sin caja 2”, añade.

Y aún va más lejos: “El tipo puede decirte que no lo sabía, pero recibió dinero del partido que era de caja 2”.


Temer dice que todo es una mentira

El presidente Michel Temer negó ayer haber acordado un millonario pago de sobornos para su partido en 2010, aunque admitió haber participado en un encuentro con representantes de la constructora. El ex ejecutivo de la Odebrecht Márcio Faria sostuvo que Temer participó ese año, junto con el ex ministro Henrique Eduardo Alves y el ex parlamentario Eduardo Cunha, en una reunión en la que la constructora acordó el pago de 40 millones de dólares para su Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB). El soborno debía garantizar que Odebrecht obtuviera una licitación con la petrolera estatal Petrobras.

Alves fue ministro de Turismo de Dilma Rousseff (2011-2016) y de Temer. Tuvo que renunciar al cargo poco después de que Temer asumiera la presidencia interina en 2016 tras ser implicado en el Lava Jato. Cunha, ex presidente de la Cámara de Diputados, fue condenado hace dos semanas a 15 años de prisión por la misma causa.

“No tengo miedo de los hechos, nunca lo tuve. Lo que me causa repulsión es la mentira”, dijo Temer en el video que subió a su página de Twitter. “Es un hecho que participé en una reunión, en 2010, con uno de los representantes de una de las mayores empresas del país. “La mentira es que en esa reunión yo haya oído referencias a valores económicos o negocios oscuros de la empresa con políticos”, aseguró el mandatario.