INTERNACIONAL
condena por evasion impositiva

Expectativa en el geriátrico en el que Berlusconi hará trabajo social

Asistirá a ancianos durante cuatro horas a la semana por orden de la Justicia.

Cesano Boscone. Ahí está ubicado el geriátrico que pertenece a la fundación Sagrada Familia.
| AFP

Si hay algo que no le falta a Silvio Berlusconi es sentido de la oportunidad, y la Justicia de Italia le obsequió esta semana una chance inmejorable para relanzar su imagen y mantenerse a flote en la devaluada escena política italiana. Como parte de su condena por evasión fiscal, el ex premier deberá realizar tareas sociales en un geriátrico de Lombardía. Los medios de su propiedad ya comenzaron una campaña para convertirlo en una especie de héroe de los ancianos.

“El tribunal me obliga a dedicar parte de mi tiempo a las personas necesitadas, y eso me hace muy feliz porque yo siempre me dediqué a ayudar a los demás”, se congratuló Berlusconi. El ex mandatario fue condenado por haber engañado al fisco de su país mientras presidía el Consejo de Ministros. Una ley contra la superpoblación carcelaria hizo que la sentencia original de cuatro años de prisión se redujera a un año de arresto domiciliario por su avanzada edad.

Sin embargo, el Tribunal de Vigilancia Penitenciaria resolvió que Berlusconi evitará el encarcelamiento a cambio de hacer cuatro horas semanales de asistencia social en un hogar de ancianos durante diez meses. Además, el ex cavaliere podrá viajar de Milán a su casa en Roma de martes a jueves, lo que le permitirá dirigir las actividades de su partido y seguir al frente de una centroderecha que aún lo necesita.
El geriátrico se ubica en la localidad lombarda de Cesano Boscone y pertenece a la Fundación Sagrada Familia, una institución con más de un siglo de historia que ofrece atención a niños con problemas de aprendizaje, ancianos y discapacitados. Berlusconi trabajará en un hogar para personas mayores dependientes.

En línea con las entusiastas declaraciones del ex premier, los medios de comunicación que le pertenecen dieron una amplia cobertura a la noticia. Los canales de la cadena Mediaset apostaron cámaras que transmiten en directo desde las puertas del hospicio. Y la revista Panorama dedicó varias páginas al que ahora es sin dudas el geriátrico más famoso de Italia.
El diario Il Giornale, propiedad de la familia Berlusconi, recogió convenientes testimonios dentro del hogar. “Nos dará una mano –comentó el director Paolo Pigni–. Empujará las sillas de ruedas, les hará compañía a los ancianos, jugará a las cartas y conversará con ellos”. Según la prensa italiana, el tribunal escogió el hogar de la Sagrada Familia porque su estructura edilicia le permitirá al ex cavaliere evadir a los curiosos y a los paparazzi.
Los jubilados siempre fueron un bastión electoral de Berlusconi. Se dice que, cuando hay comicios en Italia, la centroderecha reza porque no haga frío, ya que se reduce la cantidad de ancianos que van a votar. Por eso, la llegada del ex premier es todo un suceso para los pacientes del geriátrico. Vale la pena el ilustrativo diálogo entre dos abuelas que reprodujo Il Giornale:
—Voy a terminar mi tratamiento y faltará un jugador para las cartas. ¡Podría ser Berlusconi!
—Yo no lo quiero. Berlusconi non mi piace: mi marido era más bello.
—Pero Aquilina, no tiene que casarse con él. Usted tiene una hermosa voz... ¡podría acompañarla en el piano o la guitarra!