Después de un mes y medio de espera, el transbordador espacial Atlantis finalmente despegó esta
tarde,
con siete tripulantes, con la misión de
trasladar e instalar el laboratorio europeo Columbus en la Estación Espacial
Internacional (ISS, por su sigla en inglés), lo que representa una etapa fundamental para
las investigaciones europeas en el espacio.
Dos minutos después,
los dos cohetes propulsores del Atlantis se separaron tal como estaba previsto, y
el lanzamiento desde Cabo Cañaveral (Florida, sudeste) pudo verse gracias a las imágenes difundidas
por la NASA.
La partida del Atlantis hacia la ISS
estaba programada para comienzos de diciembre, pero
se anuló tras dos intentos por una anomalía en los indicadores de hidrógeno
líquido del tanque externo.
Estos medidores tienen como función indicar a las computadoras a bordo cuándo el hidrógeno
líquido del tanque externo está casi agotado, al final de los ocho minutos y medio de ascenso de la
nave para alcanzar la órbita terrestre. Un mal funcionamiento podría hacer que los motores
siguieran funcionando sin combustible, provocando su explosión.
"El Atlantis está listo para volar", había anunciado el lunes Charlie
Blackwell-Thompson, director asistente de pruebas de la NASA, cuando los tripulantes, entre ellos
un francés y un alemán, arribaron al Centro Espacial Kennedy de Cabo Cañaveral para el lanzamiento.
Con la instalación en octubre del módulo Harmony, un grueso tubo que permitirá unir los
laboratorios Columbus y Kibo (un laboratorio japonés que será llevado a la ISS posteriormente) a la
estación orbital, se preparó el camino para darle a este proyecto internacional su forma casi
definitiva.
Columbus, el primer laboratorio europeo en el espacio que tiene previsto instalarse en la
ISS y que tendrá una vida útil de unos diez años, será el escenario de múltiples
experimentos en condiciones de gravedad casi nula.
Fuente:
AFP