INTERNACIONAL
IMGENES INDITAS

Fotos | El impactante antes y después del crucero Costa Concordia

Un fotógrafo alemán retrató el deterioro que sufrió la embarcación, tras el naufragio en 2012.

El Costa Concordia, hundido el 13 de enero de 2012, antes y después.
| Cedoc

El 13 de enero de 2012, el barco Costa Concordia quedó varado frente a la isla italiana de Giglio. Hubo 32 personas fallecidas, 60 heridos y un capitán, Francesco Schettino, que abandonó la embarcación semihundida. Una súper población de 4.229 personas quedó a la deriva tras una mala maniobra que provocó la inevitable colisión.

A poco más de cuatro años de la tragedia, el fotógrafo alemán Jonathan Danko Kiełkowsk publicó un libro al que tituló ‘Concordia', en clara alusión al barco del horror. El material muestra los restos del naufragio más famoso desde el Titanic.

El 23 de julio de 2014 fue remolcado y transportado a lo largo de 280 kilómetros, desde la isla de Giglio hasta el puerto de Génova. Luego, fue desmantelado por dos astilleros genoveses. 

Antes del vaciamiento, Kielkowski nadó los 200 metros de distancia entre la costa y los restos del crucero. Cámara en mano, ingresó a la embarcación y observó el cruel alcance de la tragedia que se vivió aquella noche. “Los restos del barco estaban a la vista y ejercían una poderosa atracción, así que me decidí a lanzarme al agua y nadar hasta allí”, contó en la web de la editorial White Press.    

Lo que más los sorprendió, según relató, fue el descuido del barco y la absoluta libertad con la que pudo ingresar. "Las 17 plantas del Costa Concordia estaban a mi entera disposición. Contra todo pronóstico, no había vallas ni personal de seguridad. Es más, todas las puertas estaban abiertas y los focos encendidos”, contó. 

En las imágenes se ven máquinas tragamonedas, fichas de casino y hasta uno de los bares del Concordia, un barco de 114.500 toneladas, 290 metros de eslora y 36 metros de manga, unas dos veces más grande que el Titanic.

Estaba compuesto por 1.500 camarotes -un tercio de los cuales contaba con terrazas privadas- 58 suites y 12 con acceso directo al spa del crucero, el Samsara Spa. Además, el barco tenía cuatro piletas, cinco jacuzzis, cinco restaurantes y 13 bares, teatro, casino y discoteca.

Luego del accidente de 2012, el capitán y responsable de la tragedia, Francesco Schettino, fue condenado a 16 años de cárcel.