INTERNACIONAL
breve visita a sarajevo

Francisco denunció en Bosnia que el mundo vive un “clima de guerra”

El Papa criticó a quienes buscan la confrontación entre las distintas culturas y civilizaciones. Lo protegió un gran operativo ante un video amenazante divulgado por Estado Islámico.

Fervor. Fue una visita de apenas diez horas, pero muy intensa. El Papa mantuvo un diálogo interreligioso, conversó con los jóvenes y presidió una misa multitudinaria en el estadio olímpico.
| AFP

Agencias
En una visita relámpago a Sarajevo, uno de los escenarios del conflicto más sangriento que vivió Europa después de la Segunda Guerra Mundial, el papa Francisco denunció ayer el “clima de guerra” que reina hoy en el mundo. Lo hizo en el marco de una misa multitudinaria realizada en la capital bosnia, a la que llegó para promover la paz y la coexistencia entre serbios, croatas y musulmanes.
La visita, de apenas diez horas, se realizó sin incidentes, pese a los temores de los responsables de seguridad luego de que se difundiera un video en el que Estado Islámico invitaba a lanzar la yihad o guerra santa en los Balcanes.
Ante 65 mil fieles reunidos en el inmenso estadio olímpico de la ciudad, Francisco dijo sentir un “clima de guerra” en el mundo, fomentado “deliberadamente” por quienes “buscan la confrontación entre las distintas culturas y civilizaciones”.
“Sarajevo y Bosnia tienen un significado especial para Europa y para el mundo entero” en ese contexto, subrayó Jorge Bergoglio poco antes de su llegada a la capital bosnia, donde unas 100 mil personas acudieron a recibirlo.
Para Bergoglio, “hacer la paz es un trabajo artesanal: requiere pasión, paciencia, experiencia, tesón. Hacer la paz es un trabajo que se realiza cada día, paso a paso, sin cansarse jamás”.
La coexistencia de tres comunidades de confesiones diferentes “muestra al mundo entero que la colaboración entre distintas etnias y religiones para el bien común es posible”, señaló en su primer discurso de la jornada. La mayoría de los bosnios son musulmanes, los croatas católicos y los serbios ortodoxos.

Pedido. “Aquí, en Bosnia, hay que hacer más por la paz”, dijo Francisco, dirigiéndose al presidente bosnio, Mladen Ivanic, serbio. Bosnia tiene una presidencia tripartita, en la que se alternan representantes serbios, croatas y musulmanes.
Ivanic, por su parte, aseguró que las autoridades bosnias están “dispuestas a trabajar para la reducción de los nacionalismos” y pidió un “apoyo total” del Papa a la adhesión de Bosnia y otros países de los Balcanes a la Unión Europea.

Pasado. Veinte años después de los acuerdos que pusieron fin a la guerra entre serbios croatas y musulmanes bosnios, la ciudad está en paz, pero parece una paz fingida, sin una verdadera reconciliación. Antes de terminar su visita, Francisco abandonó su último discurso y respondió preguntas de los jóvenes, a quienes dijo que representan “la primera generación de la posguerra” y que en sus espaldas reposa la esperanza de un futuro en paz.