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la contracara de chile

Francisco recobró fuerzas en Perú y se sintió como en casa

Miles de indígenas lo recibieron con fervor en la Amazonia. Defendió el medio ambiente y alertó sobre la trata. Se reunió con Kuczynski.

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Regalos. El Papa fue recibido con fervor y emoción por las comunidades de la Amazonia, donde la minería ilegal y la trata de personas causa estragos. | afp

Desde Lima

A diferencia de su deslucido paso por Chile, el papa Francisco tuvo en Perú un recibimiento extraordinario. Miles de personas inundaron las calles con carteles y regalos, muchas de ellas vestidas con una gorra y una camiseta con la cara de Jorge Bergoglio. Hubo algunas manifestaciones en su contra, pero fueron minoritarias y no tuvieron espacio en los medios de comunicación.

En su visita a Madre de Dios, un departamento ubicado al sur del Perú, en la Amazonia, que comparte frontera con Brasil y Bolivia y donde se hablan cerca de nueve lenguas originarias, entre las que destaca el quechua sureño y el amarakaeri, 3.500 indígenas peruanos, pero también bolivianos y brasileños, lloraban al ver a Francisco. Muchas de estas comunidades, postergadas históricamente por el Estado, por primera vez se sentían parte de algo importante.

Allí, presenció las coloridas danzas típicas de las 300 comunidades amazónicas que se encontraban presentes, que reclaman a las autoridades por el respeto de sus derechos y su cultura, y por políticas inclusivas. “Los foráneos nos ven débiles e insisten en sacarnos nuestras tierras, y podemos desaparecer. Queremos que nuestros hijos tengan acceso a la educación pero no queremos que la escuela borre nuestras tradiciones, nuestras lenguas”, dijo al Papa uno de los referentes amazónicos.

“He venido hasta aquí a escucharlos y reafirmar la defensa de la tierra, la cultura y la vida. Le pedimos al Estado salud y educación promoviendo profesionales de sus propias etnias”, contestó Francisco, al tiempo que agregó que “la Amazonia es una reserva natural y cultural que debe preservarse ante el colonialismo”.  

Trata. En Madre de Dios, la trata de personas es un flagelo. Según la última estadística oficial, emitida en 2017 por el Ministerio Público, hubo más de 320 víctimas de entre 13 y 24 años.

Por eso, Francisco se dirigió a las autoridades con un enérgico discurso, en el que pidió tomar medidas y acciones contra la trata de personas, ya que significaba la esclavitud “sexual, lucrativa, laboral”. “Duele cómo tantas mujeres se encuentran expuestas a un sinfín de violencia que no puede ser naturalizado”, denunció.

En la Amazonia, la minería ilegal y el oro también causan estragos en los pueblos nativos. “Hemos de romper el paradigma histórico que considera la Amazonia como una despensa inagotable de los Estados sin tener en cuenta a sus habitantes”, dijo el religioso argentino.

Los pueblos originarios esperaban que el Papa se convirtiese en su abogado defensor. “Le pedimos que nos defienda, pues los nativos somos sobrevivientes de muchas injusticias”, dijo Yésica Patiachi, del pueblo harakmbut.

Presidente. Tras su regreso a Lima, Francisco se reunió con el jefe de Estado peruano, Pedro Pablo Kuczynski, a quien instó a luchar contra la corrupción, semanas después de que fuese acusado de vínculos con Odebrecht en el Lava Jato. “Cuánto mal les hace a nuestros pueblos latinoamericanos y a las democracias de este bendito continente ese ‘virus’ social , un fenómeno que lo infecta todo, siendo los más pobres y la madre tierra los más perjudicados”, dijo en la recepción que le brindó el presidente, que indultó al ex presidente Alberto Fujimori, tras eludir su destitución gracias al respaldo en el Congreso de su hijo, Kenji.

Kuczynski, en tanto, le pidió que ayudara a Perú con “un empujón hacia la paz y el diálogo”.