INTERNACIONAL
En la Catedral de Saint Patrick

Francisco reiteró su condena a los abusos contra niños

Tras abandonar Washington, el Papa celebró las Vísperas en el mítico templo ubicado en la Quinta Avenida. La solidaridad por la tragedia en La Meca.

Francisco en la Catedral de San Patricio, Nueva York.
| AFP

En la Catedral, el Sumo Pontífice envió un mensaje de solidaridad a los musulmanes por la "tragedia" de la estampida en la peregrinación de La Meca, en la que murieron más de 700 personas. De este modo, expresó a los musulmanes su "cercanía ante la tragedia que su pueblo ha sufrido hoy en La Meca", al inicio de la misa vespertina en Manhattan.

También Francisco expresó sus sentimientos y condenó los abusos sexuales cometidos por clérigos: "Sé que ustedes como cuerpo presbiteral recientemente han sufrido mucho a causa de la vergüenza provocada por tantos hermanos que han herido y escandalizado a la Iglesia en sus hijos más indefensos", dijo.

Al menos 717 personas murieron este jueves y 863 resultaron heridas en una estampida en Mina, cerca de La Meca, durante la peregrinación anual de los musulmanes, el segundo drama que golpea a los fieles en menos de dos semanas.

Francisco se refirió también a "el espíritu de laboriosidad". "Un corazón corazón busca espontáneamente servir al señor y llevar un estilo de vida de trabajo intenso. El recuerdo de lo mucho que Dios nos ha dado nos ayuda a entender que la renuncia a nosotros mismos para trabajar por él y los demás es el camino privilegiado para responder a su gran amor", indicó.

"Sin embargo, para ser honestos, tenemos que reconocer con qué facilidad se puede apagar este espíritu de generoso sacrificio personal. Esto puede suceder de dos maneras y las dos maneras son ejemplos de la espiritualidad mundana que nos debilita el camino", sostuvo.

"Podemos caer en la trampa de medir el valor de nuestros esfuerzos apostólicos con los criterios de la eficiencia, de la funcionalidad y del éxito externo que rige en el mundo de los negocios. Ciertamente estas cosas son importantes. Se nos ha confiado una gran responsabilidad. Y justamente por eso el pueblo de Dios espera de nosotros una correspondencia, pero el verdadero valor de nuestro apostolado se mide por el que viene a los ojos de Dios. Ver y valorar las cosas desde la perspectiva de Dios exige que volvamos constantemente al comienzo de nuestra vocación. Y no hace falta decirlo, exige una gran humildad", manifestó el excardenal argentino, Jorge Bergoglio.

"A nosotros nos corresponde sembrar. Y Dios ve los frutos de esta fatiga, lo tienen en nuestros refuerzos y hachazos, tenemos que recordar que seguimos a Jesucristo. Cuya vida, humanamente hablando, terminó en el fracaso de la cruz. El otro peligro surge cuando somos celosos de nuestro tiempo libre. Cuando pensamos que las comodidades mundanas nos ayudarán. El problema de este modo de razonar es que se puede ahogar la fuerza de la continua llamada de Dios al encuentro con él. Poco a poco, pero de forma inexorable, disminuye nuestro espíritu de sacrificio, renuncia y trabajo y además nos aleja de las personas que sufren la pobreza material y se ven obligadas a hacer sacrificios más grandes que los nuestros", prosiguió Francisco en relación al ocio.

El sumo pontífice argentino llegó el jueves por la tarde a Nueva York, segunda etapa de una gira estadounidense cargada de política y emoción que comenzó el miércoles en Washington y concluirá el fin de semana en Filadelfia.