INTERNACIONAL

G7: la cumbre acaba dividida entre la tensión con Trump y la expectativa argentina

El bloque se reunió en Quebec y los socios se mostraron incómodos con el posible regreso de Rusia. Argentina, estrella (observadora) en busca de inversiones.

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Trudeau, durante una de las últimas rondas de la cumbre. A su lado, el presidente Macri. | NA.

Mientras todavía se mantiene la expectativa por el millonario acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el presidente Mauricio Macri participó este sábado de la segunda y última jornada de la cumbre del G7. Recibido con abrazos de parte del anfitrión, el premier canadiense Justin Trudeau, el jefe de Estado argentino ostentó una nutrida agenda con partes y responsables de organismos económicos internacionales.

Macri arribó este sábado a la villa turística Charlevoix, sede de la cumbre, y volverá al país este domingo. Su llegada una vez comenzado el evento le valió perderse la cena de honor a todos los participantes y la provocadora presentación del presidente de EEUU, Donald Trump, quien bregó por el regreso de Rusia al bloque. No llegaron a cruzarse siquiera. Trump se retiró antes del segundo día: viajó a Singapur, enfocado en la reunión que protagonizará con el líder norcoreano Kim Jong-Un.

Grieta T. El planteo de Trump tiene un obstáculo de temer. La canciller alemana, Angela Merkel, advirtió antes de la cumbre que los países europeos del bloque se oponen a la reincorporación de Rusia, ya que no ven con buenos ojos los escasos avances “en relación al problema de Ucrania”, en alusión a la anexión de Crimea por parte del gobierno de Vladimir Putin. “Es la posición común”, recalcó Merkel, avalada por el resto de los países, en especial Francia y Reino Unido. La crisis entre Rusia y Ucrania se suma a otros temas de creciente rispidez entre EEUU y el resto del bloque: los programas nucleares y la posición ante Irán al respecto y la política estadounidense sobre cambio climático y comercio internacional. Estos mismo tópicos habían empantado la cumbre anterior, en mayo de 2017.

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A pesar de la negativa, Trump resumió su paso por el G7 -integrado por EEUU, Japón, Canadá, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido- con un saldo en apariencia positivo.”Tuvimos debates extremadamente productivos sobre la necesidad de intercambios comerciales justos”, aseguró. La declaración se contrapone a la decisión de Estados Unidos de aumentar las tasas de importación de productos como el aluminio y el acero, entre otros.

Invitado especial. Esta es la primera vez que Argentina es parte del G7. Su participación es la de país observador y tiene que ver con el rol que ocupa el país en el G-20, que se realizará en Buenos Aires, en noviembre.

Macri se reunió en la tarde con Trudeau. Ambos protagonizaron un ampuloso saludo que fue transmitido vía Facebook en la página oficial del jefe de Estado argentino.

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No fue el único encuentro amable del día: antes, se había reunido con la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde. Para la comitiva argentina, fue un gesto auspicioso, si se tiene en cuenta que en las próximas semanas se cerrarám los detalles del acuerdo con el organismo de crédito internacional.

Lagarde se mostró "encantada" de encontrarse con Macri en la lujosa localidad de La Malbaie. Los buenos términos de la titular del FMI están en línea con el respaldo que los representantes de la entidad expresaron ayer en conferencia de prensa. En una reunión privada se espera que Macri y Lagarde profundicen el diálogo sobre el avance del stand-by anunciado este jueves.

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El resto de la agenda de Macri está ocupado con reuniones con la canciller alemana, Angela Merkel, la consejera del Banco Mundial (otro de los flamantes acreedores del gobierno argentino), Kristalina Georgieva, y el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Ángel Gurría. Fuera de agenda, el mandatario argentino compartió un breve diálogo con la primer ministro británica, Theresa May.

Según trascendió, Macri y su esposa, Juliana Awada, cenarán esta noche con Trudeau y su esposa, la expresentadora de TV Sophie Grégoire. El domingo el matrimonio presidencial regresará a Argentina, expectante por los resultados de una participación que, para varios funcionarios del Gabinete, se convertiría en un gesto de confianza para el mercado de inversiones.