INTERNACIONAL
al menos 27 muertos

Golpe yihadista contra un hotel en Mali

Un grupo vinculado a Al Qaeda irrumpió en un hotel internacional y tomó 140 rehenes extranjeros. Tropas francesas y norteamericanas lo liberaron con apoyo de policías locales.

Escenas. Un comando francés junto a policías de Mali durante el operativo de recuperación del hotel, que es  utilizado por los occidentales por estar cerca del centro y del aeropuerto. Los rehenes era
| AP/ AFP

Desde París
Al menos 27 personas murieron ayer en una toma de rehenes perpetrada por el grupo terrorista vinculado a Al Qaeda en un hotel de Bamako, en el que estaban alojados más de 140 extranjeros de 14 nacionalidades.
   También hubo seis heridos, que debieron ser hospitalizados, confirmó la ministra de Salud de Mali, Marie Madeleine Togo.
   El ataque se produjo exactamente una semana después de la ola de atentados en París, que provocaron 130 muertos y 352 heridos.
   Dos terroristas murieron en el asalto lanzado por policías de élite de Mali y militares, que demoraron cerca de ocho horas en llegar hasta el séptimo piso del hotel Radisson Blu, donde se encontraban atrincherados los secuestradores, armados con pistolas y fusiles de asalto AK-47.
Un segundo asalto fue lanzado con apoyo de fuerzas especiales francesas y norteamericanas, así como cascos azules de la Misión Multidimensional Integrada de la ONU para la Estabilización de Mali (Minusma).
   Previamente fue preciso revisar las 190 habitaciones y suites más todas las dependencias para estar seguros de que no había explosivos ni terroristas ocultos capaces de sorprender a las fuerzas de intervención entre dos fuegos.
A medida que progresaban, fueron liberando a los clientes que habían permanecido en las habitaciones o buscado refugio en lugares seguros.

Comando. La operación comenzó a la madrugada, cuando un comando de dos o tres personas irrumpió en el lobby del hotel, tomó como rehenes a todas las personas que se encontraban en la planta baja en ese momento y los trasladó al último piso. Desde allí amenazaron con hacer volar el edificio si la policía pretendía reducirlos por la fuerza.
   El ataque, que comenzó a las 6.30 de la mañana y se prolongó hasta el final de la tarde, fue preparado para “provocar el mayor número posible de víctimas extranjeras” a fin de crear una conmoción de proporciones planetarias, según las autoridades de Mali.
   El objetivo elegido, el hotel Radisson Blu, está ubicado en el nuevo barrio de negocios de Bamako, en el sector oeste de la capital, a poca distancia del centro y a 15 minutos del aeropuerto.
   Es uno de los hoteles preferidos de la clientela extranjera, entre otras cosas porque es el único de la capital que está custodiado por un servicio de seguridad privada autorizado a portar armas.
En el momento de la toma de rehenes había una docena de norteamericanos, 20 indios, 7 miembros una tripulación de Turkish Airlines y otros 12 de Air France, 15 franceses, 7 chinos, 2 alemanes y varios asiáticos.
   La clientela del Radisson está integrada por ejecutivos y técnicos de empresas que viajan a Bamako por trabajo, diplomáticos y tripulaciones de compañías de aviación, entre ellas las de Air France. La operación no causó gran sorpresa porque Mali vive una situación de inestabilidad después de la ofensiva islamista de 2013 y 2014.
Los invasores, que habían ocupado todo el norte del país y llegaron hasta las puertas de la capital, fueron detenidos gracias a la intervención de una fuerza francesa, que liberó las zonas ocupadas y retomó el control de la situación.
Pese a todo, el país atraviesa una calma precaria. La capital es con frecuencia sobresaltada por ataques, como el atentado ocurrido el 7 de marzo contra un bar y restaurante frecuentado por extranjeros, que provocó cinco muertos.