INTERNACIONAL
de visita por la argentina

Habla la mujer del líder opositor venezolano detenido por Maduro

La esposa de Leopoldo López denunció que hay 63 presos políticos en Caracas y pidió la “solidaridad” de América Latina.

En el marco de una gira por la región, la esposa de Leopoldo López denunció que hay 63 presos políticos en Caracas y pidió la “solidaridad” de América Latina.
| Marcelo Aballay

Lilian Tintori está convencida. Para ella, su esposo, Leopoldo López, es un “preso político”, al que el presidente Nicolás Maduro “le tiene miedo”. En una gira por Buenos Aires, calificó al gobierno venezolano de “antidemocrático, corrupto y represor”, al tiempo que denunció las condiciones de detención del líder de Voluntad Popular, acusado de “instigar” protestas violentas contra el Ejecutivo en febrero de 2014, que dejaron 43 muertos.

Acompañada por Mitzy Capriles, esposa del también encarcelado alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, y por David Smolansky, alcalde de El Hatillo, Tintori pidió la “solidaridad de los gobiernos democráticos de América Latina”. “Vamos a ir adonde tengamos que ir: a todos los países de Latinoamérica, al mundo entero, hasta liberar a nuestros esposos y a los estudiantes. Hay 63 presos políticos. Uno de ellos ya está muerto porque se suicidó en su celda”, confió a PERFIL la joven de 36 años, quien recientemente hizo una gira por Perú, Europa, Estados Unidos y Canadá.

Con voz pausada, Mitzy pide que Ledezma, detenido hace cinco meses, sea “el último preso de conciencia”. “El mundo entero tiene que saber que no les están haciendo un juicio justo, porque no tiene sustento jurídico”, explica. Acto seguido, alerta sobre la situación de Smolansky, el joven alcalde de El Hatillo, sobre quien “pende una espada de Damocles”, insinuando que podría ser el próximo detenido. Pese a esa presunción, Smolansky está tranquilo, con la mente en las próximas elecciones parlamentarias de septiembre. “La oposición hará elecciones internas y se mostrará unida”, adelanta.

Tormentos. Todas las mañanas, López se despierta a las 5.30 en la prisión militar de Ramo Verde y lee la Biblia. Según su mujer, hace ejercicios físicos y aprendió a meditar. “Leopoldo está fuerte, firme, a pesar de que lo quisieron doblegar, lo han torturado, se le meten en la celda durante la madrugada hombres armados vestidos de negro, le rompen nuestras fotos familiares y le roban sus escritos”, explica Tintori, quien también denuncia que “le lanzan por la ventana de la celda excrementos humanos y orina” y “le cortan la luz y el agua”. “El se entregó. Se enfrentó a la Justicia injusta y decidió vivir este momento con mucha dignidad. Confía en el pueblo venezolano, está comprometido con el país”, agrega la mujer, quien también se siente “presa”.

La Salida. El 12 de febrero de 2014 una multitudinaria protesta encabezada por estudiantes y liderada por López, Ledezma y María Corina Machado culminó con represión, enfrentamientos y 43 muertos –chavistas y opositores–. Esa manifestación formó parte de La Salida.

—Capriles no compartió la estrategia que tomaron sus esposos de manifestarse en las calles. ¿Por qué esa discrepancia?
TINTORI: La Salida Constitucional era un proyecto político serio, estratégico. La Constitución plantea diferentes maneras de salir de un régimen represor como el que estamos viviendo. Henrique en ese momento no se sumó. Pero en enero de este año anunció la buena noticia que se sumaba a esa idea de escuchar al pueblo de Venezuela. La relación con él es buena. Capriles es nuestro hermano de lucha.

—López fue acusado de incitar a la violencia. ¿Qué responde a eso?
T: Es falso. Incitó a la protesta pacífica, que es la protesta legítima, la que existe en la Constitución. ¿En qué país del mundo no se puede protestar? El alzó su voz en nombre de la mayoría de los venezolanos y denunció al régimen de Maduro como un régimen antidemocrático, corrupto, ineficiente y represor. Hoy el país está en la peor crisis económica, política y social, al borde una crisis humanitaria. El año pasado la salida era urgente, ahora es impostergable.

—¿No fue imprudente sacar a la gente a las calles?
CAPRILES: Es imposible que uno pueda prever lo que va a pasar. Usted llama a la lucha cívica, a la lucha de calle. Se supone que no vas a luchar dentro de tu bañera. Es un número enorme de personas cada vez mayor que protesta por todas las carencias que tenemos.
T: La represión vino después que la gente salió a la calle. La represión la mostró Maduro en las calles, con armas, perdigonazos, fusiles y con bombas.

 

Sigue en la cárcel otro opositor

El ex alcalde opositor Daniel Ceballos continuaba ayer detenido, pese a haber cumplido la pena impuesta por el Tribunal Supremo de Justicia por no haber impedido las protestas en San Cristóbal, Táchira, en 2014, que desataron la ola de manifestaciones callejeras. Aunque un Tribunal emitió el jueves una orden de excarcelación, Ceballos no salió en libertad, ya que otro juzgado lo investiga por asociación ilícita, cargo formulado tras las protestas contra Nicolás Maduro que dejaron el año pasado 43 muertos.

En tanto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), encabezada por el ex presidente español Felipe González, expresó ayer su “preocupación” por la situación de los defensores de derechos humanos en Venezuela y anunció que aún no tomó una decisión sobre la petición de medidas cautelares para el opositor Leopoldo López.