Macarena Cabruja es una joven de 25 años que se crió en el barrio rosarino de Echesortu. Actualmente se encuentra en Palma de Mallorca, en España, donde trabaja como guardavidas. Este fin de semana se convirtió en una heroína al arriesgar su propia vida para salvar a un chico de 10 años.
Tras esa hazaña, Macarena dialogó con el medio de su ciudad natal, La Capital, al que aseguró que lo que hizo le salió del alma y hasta le “da cosa” hablar del episodio: "No soy una heroína, eso fue algo del corazón".
El pasado sábado 27 de julio Macarena terminó su jornada laboral y se quedó en la playa de Can Pere Antoni jugando al voleibol. A pesar de las malas condiciones del mar y de no disponer de material de rescate, la joven se lanzó al agua cuando vio que había una persona ahogándose. Era un nene de 10 años que habría muerto si ella no hubiese ido a salvarlo.
No soy una heroína, eso fue algo del corazón, dijo la guardavida
Macarena estudió en el Instituto Zona Oeste de Rosario y en la actualidad es guardavida y profesora de educación física. Gracias a su preparación pudo salvar al chico de morir ahogado. "Yo me tiré y me entregué a esa persona que no sabía ni quién era", explicó.
Sobre lo que sucedió el fin de semana, detalló al medio rosarino: "Eso no fue trabajo, eso fue corazón. Había alguien en peligro, no importa quién fuera, lo importante era darle una mano. Yo sabía cómo estaba el mar porque habíamos tenido cuatro resacas más. Sabía lo que chupaba el mar, pero esas cosas no salen de la cabeza. Cuando me estaba sacando los pantalones, sabía dónde me metía y sabía que había una parte que podía salir bien, pero estaba todo para que saliera mal. Aparte, la gente no me ayudó, pedí ayuda y la gente me bajó la mirada".
Nos activan por un niño en apuros en 🏖️ Can Pere Antoni. Avisa al 112 Macarena, socorrista de la playa, antes de adentrarse en el agitado mar. Ya había terminado su jornada, pero la vocación de servicio y el sentido del deber no conocen horarios. Final feliz. ¡Enhorabuena 👏👏👏! pic.twitter.com/ZMcLtftsvh
— Policia de Palma (@policiadepalma) July 29, 2019
La joven aún no se puede creer que saliera ilesa de esa situación: "Con este nene no nos dimos por vencidos, pero el mar nos comía. Me senté en una boya, quise remolcarlo y el mar me tiró para atrás, volví a la boya, miré el puerto y algo me dijo ‘no te sentés, aguantá un poco más que alguien va a venir a buscarte’. Ese poco más fueron como 20 minutos. Después vino un barco, pero tampoco pudimos subir por las condiciones del mar. Por eso, nadie sabe, ni yo, cómo salimos nadando de ese mar". Asimismo, reconoció que confió en sus condiciones físicas.
Tras esa vivencia, la joven quiere destacar la importancia de la solidaridad: "El nene se estaba por morir y me dijo que pensaba que no lo iba a salvar porque era negro. Ahí me hizo pensar que ya de chico estaba condenado a saber a qué mundo de mierda iba a venir. Por eso el mensaje creo que es ese, empezar a pensar un poco más en el otro. A veces vemos a alguien sentado en la vereda y muerto de frío. ¿Por qué no alcanzarle un termo con agua caliente? Si entre todos nos cuidáramos un poco más, seríamos mucho mejores. Para mí una sonrisa, un ‘cómo estás’, estar atento al otro. Eso es lo que importa".
B.D.N./FeL