Habrá consulta popular por la soberanía del País Vasco

Dos años después del fracaso de un plan que incluía una iniciativa similar, el jefe del gobierno regional del País Vasco, Juan José Ibarretxe, volvió a lanzar hoy un proyecto que el proceso de paz del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero con ETA mantuvo en suspenso: la convocatoria de una consulta popular sobre el futuro político de la región del norte de España.

Ibarretxe anunció que el 25 de octubre del próximo año convocará a los vascos a una consulta soberanista como parte de una "hoja de ruta" para "canalizar la solución del conflicto" en el País Vasco. El proyecto supone, en sus palabras, una iniciativa para dar "la llave democrática" a la sociedad vasca.

El gobierno de Zapatero le advirtió de que se dirige hacia un "segundo fracaso". "Debe atenerse siempre al respeto a las reglas del juego" democrático, marcadas por la Constitución española, dijo la vicepresidenta primera del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega.

Esas reglas "valen también para la convocatoria de consultas populares", indicó, negando así que el plan de Ibarretxe tenga encaje en el marco legal.

El lehendakari, denominación que recibe el presidente del gobierno vasco, ya había planteado en el año 2000 la posibilidad de una consulta popular que en 2003 incluyó en lo que se llamó el "Plan Ibarretxe", rechazado dos años después por el Congreso de los Diputados en Madrid.

El malogrado proceso de diálogo iniciado por el gobierno español con ETA después del anuncio de "alto el fuego" del grupo armado independentista en marzo de 2006 acalló definitivamente los ecos del plan.

En esta ocasión, Ibarretxe anunció hoy en el Parlamento regional de Vitoria que pretende alcanzar antes de junio un pacto político con el gobierno central español -en marzo podría cambiar el Ejecutivo al celebrase elecciones generales- para someterlo a referéndum y, si no consigue ese pacto, su intención es celebrar una consulta popular sobre el futuro del País Vasco, donde viven 2,1 millones de personas.

No reveló qué pregunta plantearía a los vascos en el segundo de los casos y admitió que esa consulta " no será jurídicamente vinculante", pero le adjudicó una "indudable validez política, social y democrática". La actual legislatura vasca termina en 2009.

Ibarretxe pertenece al Partido Nacionalista Vasco (PNV), el principal del gobierno tripartito regional integrado también por Eusko Alkartasuna (EA) y la federación vasca de Izquierda Unida (IU-EB).

Durante su intevención en una Cámara abarrotada, con gran presencia de los medios de comunicación y un gran número de invitados por la expectación que había despertado la posibilidad del anuncio de la consulta, manifestó que el gobierno español no puede utilizar a ETA "como excusa política para impedir que el pueblo vasco recorra su propio camino".

El anuncio tiene lugar cuando están a punto de cumplirse cuatro meses desde que ETA, que ha matado a más de 800 personas desde 1968 en su lucha por un País Vasco independiente, anunció el final del alto el fuego decretado 14 meses antes y que había roto ya de facto con el atentado en un aparcamiento del aeropuerto de Madrid. Costó la vida a dos personas el 30 de diciembre e hizo que el gobierno de Zapatero rompiese el proceso de diálogo.

Tras el anuncio del final de la tregua, ETA ha perpetrado dos atentados en el País Vasco -uno contra un cuartel de la Guardia Civil y otro contra una comisaría de la policía autónoma vasca-, ninguno de ellos con víctimas mortales, si bien ha intentado sin éxito perpetrar varios más en el resto de España.

El lehendakari expresó además su intención de convocar un segundo referéndum, al que dio el nombre "resolutivo", en el segundo semestre de 2010 y antes de celebrarlo, dijo, ETA estaría "obligada por decisión popular a realizar una manifestación inequívoca, creíble y demostrable de su voluntad para poner fin a la lucha armada" que llevaría a un diálogo del grupo independentista con el gobierno.

Entretanto, la derecha española instó al presidente Zapatero a estar "a la altura de la circunstancias" y evitar la celebración de la consulta soberanista de Ibarretxe.

La consulta planteada es "ilegal, un chantaje y va contra la Constitución", aseguró el presidente del conservador Partido Popular, Mariano Rajoy. Pretende "quitar a los españoles la capacidad de decidir lo que es España", indicó. Para el líder de la derecha española, la única prioridad en el País Vasco debe ser "acabar con ETA".