Hace 18 días, otro avión de Gol casi choca en el aire

Un avión de Gol que  dirigía de la ciudad de Porto Alegre a la de Congonhas el 12 de septiembre pasado estuvo a punto de chocar en el aire con otra aeronava, según el relato que una pasajera le hizo a la cadena O Globo del Brasil.

Fue en el vuelo 1753, entre las 20.50 y las 22.40, cuando el Boeing de Gol que cubría su recorrido habitual hizo un brusco descenso.

El sitio digital del diario O Globo publicó hoy esta historia, que refleja un hecho que no parece ser casual, teniendo en cuenta la tragedia que se precipitó el viernes en Matto Grosso.

El relato pertenece a una pasajera y podría haber sido un accidente. Fue en su viaje de vuelta donde Miriam Matos, de 35 años, experimentó lo que luego llamó “los sesenta segundos más largos" de su vida.

Matos —gerenta de negocios en una empresa de comunicación paulista— afirmó que el avión se sacudió y comenzó a descender exactamente en el instante en que las azafatas servían las bebidas.

Por intermedio de un amigo pudo saber la explicación del fenómeno: el comandate se habría visto obligado a un brusco desvío de ruta para evitar un accidente con otra aeronave. 

Según el testimonio de la mujer, el avión de 38 toneladas, con asientos para 144 pasajeros, vivió escenas típicas de cine catástrofe: “Las azafatas corrieron, las personas gritaban y se desmayaban. Hubo un clima de pánico”.

La pasajera recuerdó que quiso averiguar qué estaba sucediendo y qué se podría hacer en casos de turbulencia como esas, pero la tripulación se negó a informarle sobre el tema.

Matos no desistió y averigüó qué ocurría con otros allegados: “Un amigo que es comisario de abordo entró en contacto con una colega mía, tripulante del mismo vuelo que yo. Según ella, el comandante contó que el avión no colisionó por milagro”.