Un diputado estadual del Partido Trabalhista fue encontrado muerto de un disparo en el abdomen en
su departamento de San Pablo.
Se trata de Ubiratan Guimaraes, de 63 años, un ex coronel de la policía militar quien en 1992
participó del operativo policial contra la Casa de Detención de Carandiriú, donde fallecieron 111
presos.
Por este hecho, Guimaraes fue condenado en el 2001 a 632 años de prisión, pero a principios
de este año fue absuelto por un tribunal que consideró que había habido errores en el proceso.
"Por ahora se trata de un homicidio de autoría desconocida", dijo hoy el delegado general
Marco Antonio Desgualdo, aunque parece bastante probable que el asesinato esté relacionado con la
rebelión del ‘92.
Es más, la muerte de Guimaraes no es la primera de conectada con la matanza de Carandiriú.
El director del presidio en el momento de la rebelión, José Ismael Pedrosa, fue asesinado en
octubre de 2005, en Taubaté, en el interior de San Pablo.
En ese momento, el crimen fue atribuido por las autoridades a la facción Primer Comando de la
Capital (PCC), el mismo grupo guerrillero que secuestró a un periodista de la red O’Globo
hace menos de un mes.
El PCC no es nuevo. Existe hace 13 años y gradualmente fue aumentando su poder de fuego, su
cantidad de "afiliados", su control sobre casi cualquier actividad ilegal que se realice en San
Pablo y la violencia de sus acciones.
En tres olas de ataques cometidas este año a partir de mayo, fueron provocados 550 atentados,
con la muerte de más de 50 agentes de seguridad y la quema de cientos de colectivos.
"El PT está de luto" porque "el coronel Guimaraes fue un ejemplo de compañero del partido",
expresó el diputado estadual Campos Machado, vicepresidente nacional del partido del presidente
Luiz Inácio Lula da Silva.