INTERNACIONAL
Demasiados peligros

Harry, el príncipe guerrero, deberá volver a casa

La prensa británica había mantenido el secreto, pero la noticia se filtró y la jefatura del Ejército decidió que vuelva a su país, donde se lo conoce por fiestero.

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| AFP

La ansiada misión duró apenas diez semanas. Veinticuatro horas después de que se difundiera la noticia de la misión secreta de Harry en Afganistán, el nieto de la reina Isabel II fue llamado a regresar a casa. La jefatura del Ejército decidió que su permanencia en la provincia de Helmand, en el sur del país, era demasiado peligrosa. Harry, que tiene el apodo de "imán de balas", era al parecer el objetivo de numerosos terroristas.

Después de diez meses en el frente, el tercero en la sucesión al trono tuvo que regresar hoy a casa. Para el príncipe, que tiene alma de guerrero, esta es la segunda gran desilusión después de que también se frustrara su misión en Irak el año pasado.

El motivo son los informes que, a pesar de una veda noticiosa, llegaron a la opinión pública. Los periodistas sabían desde diciembre que el príncipe de 23 años se encontraba en el frente en Afganistán combatiendo a los talibanes islámicos. Sin embargo, sorprendentemente, hasta los diarios amarillistas británicos mantuvieron el silencio en esta ocasión. Según escribió el diario The Sun , los que aguaron la misión fueron los medios extranjeros, que le "arruinaron" la intervención a Harry.

La noticia fue filtrada por Drudge Report , una página web estadounidense que se hizo famosa por el affaire de Bill Clinton y Monica Lewinsky, que a su vez se hizo eco de lo publicado por la revista del corazón australiana New Idea y el diario alemán Bild .

Por eso, al Ministerio de Defensa en Londres no le quedó  otra opción que confirmar la información. Harry era consciente del riesgo. "Todo aquel que apoye a los terroristas intentará eliminarme", reconoció. Sin embargo, contó con entusiasmo lo "contento" que había estado de poder combatir con "los muchachos" en el frente.

Harry, conocido por su afición a las fiestas, había dicho que estaba contento de poder vivir lejos de los paparazzi. "Estoy aquí fuera, no me ducho hace cuatro semanas, no lavo mi ropa hace una semana y de todas formas me parece normal. Creo que aquí soy lo más normal que seré nunca", afirmó.

Esta "normalidad" iba a durar originalmente entre tres y cuatro meses. Que los miembros de la casa real participen en misiones de este tipo no es inusual. El príncipe Andrés, el hermano del príncipe heredero Carlos, combatió en la Guerra de Malvinas. El príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II, en la Segunda Guerra Mundial.

Harry encontró el gusto por el combate a la tierna edad de ocho años en Alemania. En 1993 visitó en ese entonces con su madre, la princesa Diana, el cuartel británico en Bergen-Hohne, Alemania. En ese momento surgió una famosa foto en la que la cabeza pelirroja de Harry asoma traviesamente de un tanque de guerra. Hoy, en cambio, se vio a Harry detrás de una ametralladora en la lucha contra los talibán. Dijo que esperaba que su madre, fallecida, esté orgullosa de él. "Me miraría y se reiría de las estupideces que hice", afirmó.

Desde el primer ministro Gordon Brown hasta la jefatura del Ejército, todos elogiaron la misión del príncipe. Se habló de "Harry, el héroe", de su coraje y valentía. Los comentaristas calificaron su compromiso de "un impulso para la moral" de las tropas en Afganistán. Al fin y al cabo, Gran Bretaña se encuentra desde 2001 en Afganistán en una ardua lucha contra los talibán. Casi 90 soldados ya murieron allí. Y desde hace meses, los británicos presionan por una mayor participación de otros países en el sur del país.

Las imágenes del entusiasmado "príncipe-guerrero" que habla de sus aventuras abren sin embargo el interrogante de si su misión tenía fines políticos. Los escépticos analizan críticamente el papel de los medios. El diputado independiente y vehemente opositor de la guerra George Galloway dijo que los medios británicos, especialmente la estatal BBC , se estaban dejando manejar para la guerra. "Yo pago por la BBC y no me parece bien que los medios británicos formen parte de los esfuerzos bélicos", opinó.

Fuente: DPA