INTERNACIONAL
Medio Oriente

Hay elección parlamentaria en Irán y Occidente mira atento, preocupado por las relaciones mutuas

La pelea en las urnas enfrenta a fundamentalistas y ultra-fundamentalistas. Ahmadinejad se juega el apoyo de Khomeini.

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| AFP

Más de 43 millones de iraníes eligen hoy a los 290 diputados que los representarán en el Parlamento durante los próximos cuatro años, en una elección cuyo resultado pudría impactar negativamente sobre las ya tensas relaciones entre el país islámico y Occidente por el tema del enriquecimiento de uranio.

El tema del uranio, material necesario para construir una bomba nuclear, es clave en la puja entre el actual mandatario Mahmud Ahmadinejad y los gobiernos occidentales, que ven en Irán una amenaza en potencia.

Impulsada por Estados Unidos, la ONU viene imponiendo sanciones sobre el país, que produjeron efectos negativos sobre su economía, ya muy afectada por una fuerte inflación. Sin embargo, el enfrentamiento con Occidente implicó para Ahmadinejad una expansión de su imagen positiva, ya que se posicionó frente al pueblo como un líder que se atreve a oponerse a las grandes potencias.

Aliado del presidente venezolano Hugo Chávez e impulsor de medidas populistas que intentan repartir entre los iraníes la riqueza que produce el petróleo, el mandatario es el enemigo público número 1 del presidente George W. Bush.

Por eso, las probabilidades de que las elecciones desemboquen en un cambio positivo en las relaciones entre Irán y Occidente son escasas. Sobre todo teniendo en cuenta que el reformismo –que gobernó el país desde 1997 hasta el 2005 - tendrá poco lugar en estos comicios, luego de que el conservador Consejo de Guardianes proscribiera a cerca de 1.700 de sus candidatos, en un intento por borrar del mapa político a la oposición.

Las descalificaciones afectaron sobre todo a los seguidores del ex presidente moderado Mohammed Khatami, a quienes se intentó frenar tras los excelentes resultados que obtuvo el partido en las elecciones municipales del año pasado, sostuvo el diario Washington Post .

En un discurso que subió a su página web, Khatami denunció que se descalificó a “individuos honestos” que fueron retratados como fanáticos de Estados Unidos. “Esto es deplorable y lo peor es que esto fue hecho en el nombre del Islam”, advirtió.

Con el sistema de descalificaciones, el Consejo de Guardianes vetó a alrededor del 50% de las listas reformistas y le entregó en bandeja la victoria al oficialismo fundamentalista e, inclusive, a facciones todavía más ortodoxas.

Es entre estas distintas facciones que se juega la elección de hoy. Ali Larijani, principal negociador con Occidente por el tema del enriquecimiento del uranio, es uno de los potenciales candidatos a la Presidencia el año que viene y, dado que las legislativas son vistas como una previa a los comicios presidenciales, formó una lista que compite contra un selecto grupo cercano al actual mandatario.

Aunque Ahmadinejad no tiene una lista propia por miedo a recibir un revés electoral, hay varias listas adonde se reconocen los nombres de una decena de sus hombres más cercanos.

Según el Financial Times , varios analistas sostienen que el resultado de esta elección determinará si el Ayatollah Komeini –el hombre que ejerce el verdadero poder en el país- apoya a Ahmadinejad en un eventual intento de re-elección el año que viene.