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Irán repudió el ataque en París a través de un imputado por la AMIA

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Uno de los funcionarios iraníes imputados por el atentado a la AMIA, el ex canciller Ali Akbar Velayati, habló días atrás sobre el atentado contra la revista francesa Charlie Hebdo. Afirmó que “personas inocentes murieron en Francia y esto es una advertencia para Occidente y los países de la región (Medio Oriente) que respaldan al terrorismo, directa o indirectamente, en la medida en que su fuego sucio esta vez quemó a sus propios patrocinadores”.

Su pronunciamiento tuvo lugar durante una reunión junto a su par de Chipre, Ioannis Kasoulidis, el sábado pasado. Velayati, ex jefe de la diplomacia de Irán entre 1981 y 1997 y actual asesor estrella para asuntos internacionales del ayatolá Ali Khamenei, aseguró que Teherán condena el ataque en París en el que murieron 12 personas, así como “cualquier acción terrorista per se y cualquier asesinato de gente inocente, ya sea en Medio Oriente, en Asia Occidental, en Europa, en Africa o en cualquier parte del mundo”.

Al mismo tiempo, sin embargo, el funcionario y ex candidato presidencial aprovechó la ocasión para lanzar dardos a rivales de Irán como los Estados Unidos, las potencias europeas, Israel y Arabia Saudita. Aunque Velayati evitó mencionar explícitamente a esos países, el gobierno iraní suele acusarlos de financiar secretamente al terrorismo.

Además de ser asesor y confidente del líder Khamenei, en la actualidad Velayati se desempeña como director del gubernamental Centro para Investigaciones Estratégicas del Consejo de Discernimiento de Irán. Fue postulante a la presidencia en las elecciones de 2013 y es uno de los políticos con mayor ascendencia en el régimen iraní. En los hechos, Velayati es el vocero del ayatolá para temas de política exterior, como las negociaciones con Occidente por el programa nuclear de Teherán o la inestabilidad en torno a Siria e Irak.

En la causa que tramita la Justicia argentina por el atentado a la AMIA, Velayati es apuntado como uno de los máximos responsables políticos por la voladura de la mutual israelita en 1994. Según la acusación del fiscal Alberto Nisman –por estos días en el candelero debido a su denuncia contra la presidenta Cristina Kirchner–, el ex canciller habría sido un “personaje protagónico” en la trama y “la importancia medular que tiene el ministerio a su cargo dentro de la matriz terrorista radicó en su grado de colaboración y puesta a disposición de todos los recursos con los que contaba, otorgando pasaportes, visas y cobertura diplomática”.