Irán desmintió ayer haber ofrecido suspender, durante dos meses,
sus planes de enriquecimiento de uranio, como habían asegurado altos representantes de
la diplomacia europea, luego de una reunión con Ali Larijani, el máximo negociador iraní.
"Se trató de un mal entendido. Ninguna decisión fue tomada
por nosotros al respecto", dijo el vocero del gobierno del país árabe, Gholam Hossein Elham.
Las declaraciones de Teherán se enmarcan en un conflicto a nivel mundial en el que las
grandes potencias, lideradas por EE.UU, piden la suspensión del programa nuclear por considerar que
tiene “ambiciones atómicas”. Washington pide que el Consejo de Seguridad actúe "lo
antes posible".
Desde el otro lado, Irán –apoyado por varios países No Alineados y sobre todo por
Venezuela- defiende la independencia de los países frente a las “amenazas” de las
superpotencias, según lo expresó el presidente del país árabe, Mahmud Ahmadinejad, en la Cumbre de
NOAL que se realizó la semana pasada en La Habana.
Hermanos. Ahmadinejad y el presidente venezolano Hugo Chávez
inauguraron ayer, en la Faja petrolera del Orinoco,
el primer pozo binacional que será el más grande reservorio de
crudo del mundo.
En la inauguración,
hicieron una ardiente defensa del programa nuclear iraní y
apuntaron sus baterías contra Estados Unidos al firmar un pacto energético, antes de viajar
a la sede de la ONU en Nueva York.
Ahmadinejad apuntó hacia Washington afirmando que Teherán tiene "intereses en común" con
Caracas en su lucha "contra la hegemonía mundial".
Chávez le recomendó al líder iraní una frase del prócer de la independencia venezolana José
Félix Ribas: "No podemos optar entre vencer o morir, necesario es vencer, Ahmadinejad, debemos
vivir y debemos vencer".
Chávez, quien viajará el martes, exhortó a Estados Unidos y las potencias nucleares a "dar el
ejemplo antes de exigir. Deberían destruir el arsenal nuclear, eso es lo que deberían hacer todos
los que tienen bombas atómicas en el mundo", dijo Chávez.
“Venezuela e Irán han demostrado que juntos, fuera del alcance de la hegemonía y el
imperialismo norteamericano pueden trabajar y progresar”, dijo el presidente iraní en su
discurso de inauguración.
En varias ocasiones, los mandatarios se llamaron “hermanos” y se elogiaron
mutuamente.