INTERNACIONAL

La Casa Real de Holanda está preocupada por la salud del príncipe

Hay dudas de por qué esquiaba fuera de pista. La discusión con la prensa.

La Reina Beatriz de Holanda y la esposa del Príncipe Johan Friso, Mabel, llegando al Hospital Universitario en Innsbruck.
| AFP

Las visitas de la Familia Real Holandesa se suceden constantemente en la Clínica Universitaria de Innsbruck (Austria) desde que el pasado viernes uno de sus miembros, el príncipe Johan Friso, fuera internado. Friso de Orange-Nassau, segundo hijo de la reina Beatriz, se encuentra en estado grave tras sufrir una avalancha de nieve que lo dejó sepultado durante veinte minutos.

La Casa Real holandesa comunicó el domingo que el estado de salud del príncipe no ha variado desde el viernes, y que hasta finales de esta semana no se podrá tener un diagnóstico más preciso de su estado.

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No hay un cambio en el estado del príncipe. En consecuencia, todavía no está fuera de peligro... Se encuentra en la unidad de trauma en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital y está siendo atendido por un equipo de especialistas“, señala el comunicado.


La radio austriaca ORF asegura que el príncipe no sufrió fractura craneoencefálica, como se informó al principio, ni tiene inflamación cerebral. La dificultad respiratoria tras quedar sepultado en la avalancha de nieve sería el único problema serio.

 

Según el diario holandés NRC, la reanimación del príncipe fue "bastante larga", por lo que la mayor preocupación se centra que Johan Friso estuviera cerca de 20 minutos sin oxígeno, originándole lesiones cerebrales.


Las autoridades del centro de esquí donde sucedió la avalancha aseguran que Friso no actuó de forma negligente al esquiar fuera de pista. Michael Manhart, responsable de la seguridad, dijo que no se puede acusar de negligencia al hijo de la reina y a su acompañante y recordó que, cuando se esquia en zonas abiertas, cada uno asume su propia responsabilidad.

 

"El príncipe ha estado tan a menudo en Lech que sabía exactamente lo que hacía", indicó.


El hombre que acompañaba al príncipe en el momento de la avalancha todavía no fue interrogado por las autoridades debido a que se encuentra en estado de “shock”. Según la radio ORF, la reina Beatriz se mostró “compasiva” hacia el amigo de su hijo, un hotelero de la localidad austríaca de Lech, de 42 años. La madre del empresario dijo que la reina “le abrazó y le consoló”.


El domingo pasado, mediante el Servicio de Información del Estado (RVD), la reina y su familia agradecieron a la población las muestras de apoyo y solidaridad ante el momento que atraviesan.  "Se trata de un gran apoyo para ellos durante estos momentos difíciles", decía el comunicado.

 

En Holanda, el mismo domingo, en casi todas las iglesias católicas y 1.800 iglesias protestantes y otros centros religiosos se oró especialmente por la salud de Friso.


Las visitas de la Familia Real ocurren en diversos momentos a lo largo del día. Los hermanos de Johan Friso, el príncipe heredero, Guillermo-Alejandro, y Constantino, también se encuentran estos días en el centro de esquí de Lech, junto a sus respectivas esposas e hijos.

 

Pero la Familia Real parece haber perdido la paciencia ante los medios de comunicación que hacen guardia frente a la clínica o del hotel donde se hospedan los príncipes.


El príncipe Guillermo-Alejandro, reaccionó con enojo ante los fotógrafos y camarógrafos este lunes: "¿Es que ustedes han perdido todo el respeto?", le preguntó a un reportero de la agencia AP. "La familia real (holandesa) está harta", comentó el reportero de AP, Philipp Jenne. 

 

(*) Especial para Perfil.com.