INTERNACIONAL

La cuñada de Máxima habría sido un agente secreto en la guerra de Bosnia

Trabajó como espía en las negociaciones de paz en 1995 y tuvo un romance con el ministro bosnio de Relaciones Exteriores.

La Reina Beatriz de Holanda y la esposa del Príncipe Johan Friso, Mabel, llegando al Hospital Universitario en Innsbruck.
| AFP

La vida de la princesa Mabel de Holanda parece mucho más interesante que la de su cuñada argentina, la princesa Máxima. Su matrimonio fue controvertido por haberse relacionado con un mafioso y, por si todo esto fuera poco, suma una nueva polémica: un inquietante libro asegura que fue agente secreta de la Inteligencia holandesa en los años 90.

Basándose en las memorias de Frits Hoekstra, exfuncionario del Servicio holandés de Inteligencia y Seguridad (BDV), la revista HP/De Tijd publicó esta semana que la nuera de la reina Beatriz de Holanda trabajó como espía durante las negociaciones de Dyton, en 1995, que pusieron fin a la sangrienta guerra de Bosnia. En ese entonces, Mabel Wisse Smit trabajaba en el Consejo Europeo de Acción por la Paz, que ella había ayudado a fundar.

Su intachable currículum profesional le habría permitido ingresar fácilmente en los servicios de inteligencia neerlandeses: estudió Ciencias Políticas en la Universidad de Ámsterdam, trabajó en el ABN Amro y Shell. Además, efectuó pasantías en el ministerio holandés de Relaciones Exteriores y en la Organización de las Naciones Unidas, trabajos para los cuales se requiere que el BVD dé el visto bueno.

Según Frits Hoekstra, por pedido de los servicios secretos holandeses, Mabel estableció en esa época un romance con el ministro bosnio de Relaciones Exteriores, Mohammed Sacirbey, uno de los principales implicados en los Acuerdos de Dyton y que estuvo preso en Estados Unidos por malversación de fondos recibidos para la ayuda de su país.

Gracias a esta relación, los servicios holandeses pudieron obtener información de primera mano. “La información (que consiguió Mabel) sobre la estrategia de negociación en el asunto bosnio fue extremadamente valiosa en el mundo de la Inteligencia”, escribió Hoeskstra. La princesa acompañó a Sacirbey en las negociaciones de paz, pero se tuvo que retirar de las conversaciones porque un diplomático norteamericano informara que no sabía cuál era su papel en el asunto. En un informe sobre la caída de Srebrenica, los funcionarios declararon que la pareja tuvo influencia en la política del gobierno holandés en los Balcanes.

En 2004, Mabel se casó con el príncipe Friso de Holanda. Para ello, él tuvo que renunciar a sus derechos al Trono Holandés, porque ocultaron el noviazgo que Mabel había mantenido con Klaas Bruinsma, el “capo” de la mafia holandesa, asesinado en la puerta de un hotel de Ámsterdam, en 1991. Actualmente, la princesa Mabel vive en Londres, donde su esposo, el príncipe Friso, está internado en estado de coma.

(*) Especial para Perfil.com

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