Su declaración ante la justicia brasileña puso en jaque la continuidad del presidente Michel Temer y desató un escándalo de dimensiones incontrolables. Por esa razón, Joesley Batista, el empresario que entregó a la justicia brasileña las grabaciones que involucran al presidente Michel Temer en una red de coimas, y su familia decidieron irse de Brasil luego de haber recibido amenazas de muerte.
Así lo señala el portal O Globo, que sostiene que los dueños de la empresa multinacional JBS, Joesley y su hermano Wesley Bastista, fueron autorizados para viajar con sus familias a la ciudad de Nueva York en Estados Unidos, para refugiarse en su departamente de la Quinta Avenida.
Asimismo, la mujer de Joesley, Ticiana Villas Boas, una conocida conductora de televisión brasileña, denunció ataques y agresiones en redes sociales donde recibió insultos y fue acusada de "ladrona" y "corrupta".
Villas Boas y Batista se casaron en 2012. El multimillonario era conocido por ser el dueño de la empresa procesadora de carne más grande del mundo, y ella por ser presentadora de TV con preferencia por los reality shows. Siempre cultivaron un perfil muy alto, difundiendo imágenes de su lujosa vida por redes sociales, lo que le valió fuertes críticas. Sin embargo, esta vez la atención recayó en ellos, pero por razones menos agradables.
De acuerdo a una denuncia divulgada por el diario brasileño el miércoles pasado, Joesley tendría registrado un audio de Michel Temer dando el aval para el pago de una supuesta coima para comprar el silencio de Eduardo Cunha, exdiputado preso por corrupción, y del senador y ex candidato presidencial Aécio Neves, en el marco del caso Lava Jato.