INTERNACIONAL
por nexos con la mafia

La Justicia podría intervenir Roma

Alcalde. Ignazio Marino, amenazado por los mafiosos.
| AFP

Desde Roma
¿Roma cerrada por mafia? La Justicia italiana podría suspender al gobierno comunal romano y nombrar un administrador temporario hasta que se realice una operación limpieza de la “infiltración mafiosa” que ha sido denunciada.

Esta posibilidad era evaluada ayer por las autoridades judiciales tras el estallido del escándalo “mafia capital”, una mafia romana, original e independiente de las tradicionales organizaciones criminales italianas.

A la manera de los mafiosos sicilianos o la Camorra napolitana, ésta sería una mafia autóctona romana, nacida y criada a la sombra del Coliseo. Se llama Mafia Capital y es la teoría investigativa de la Fiscalía de Roma, dirigida por el juez Giuseppe Pignatone, que entre sus antecedentes tiene años de lucha contra la ‘Ndrangheta en Reggio Calabria. El fiscal ordenó ya la detención de 37 personas, entre políticos famosos (de derecha sobre todo, pero también de izquierda) y delincuentes comunes. Se espera otra ola de arrestos en las próximas semanas.

El jefe de esta mafia, detenido el martes, sería Massimo Carminati (ver recuadro), ex terrorista de derecha. Bajo investigación, sin arresto previo, está el ex alcalde de Roma, el ex fascista Gianni Alemanno, que gobernó la capital entre 2008 y 2013. Bajo su mandato comenzó la colaboración de mucha gente de grupos neofascistas con la alcaldía bajo diferentes formas, sobre todo a través de cooperativas sociales de trabajo.

Según las investigaciones de la Justicia, la mafia que encabezaba Carminati pagaba a funcionarios de la ciudad para que miembros de su organización obtuvieran las grandes licitaciones públicas, a las que aplicaban importantes
sobreprecios.

Del terrorismo al hampa
Desde el terrorismo de extrema derecha hasta la mafia. No le falta nada al curriculum vitae de Massimo Carminati. Llamado “Er Cecato” (“el ciego” en dialecto romano) por los problemas en un ojo que le dejó una pelea con un policía, Carminati ganó notoriedad en los años 70, cuando militaba en los Núcleos Armados Revolucionarios (NAR), grupo terrorista neofascista, al que la Justicia atribuye 33 homicidios entre 1977 y 1981. Los NAR teorizaban “el espontaneísmo armado contra el orden burgués” y predicaban la cercanía a la delincuencia común, que Carminati puso en práctica al montar la mafia romana, que contaba con policías a su servicio.