Un agente de la patrulla fronteriza de Estados Unidos mató de un balazo en la cabeza a una indocumentada guatemalteca en un pueblo en la frontera con México. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) comunicó este viernes a la AFP que el agente -con 15 años de experiencia- respondió a "un reporte de actividad criminal" alrededor de un desagüe en Rio Bravo, Texas.
El comunicado oficial de la Guardia Fronteriza señaló que "se descubrió a un grupo sospechoso de inmigrantes ilegales y se les ordenó que se lanzaran al piso. Según el agente, el grupo ignoró su orden y lo atacaron, así el agente descargó una ronda [de disparos] de su arma de servicio, impactando a un miembro del grupo. El resto huyó". Los bomberos dijeron que la mujer recibió un disparo en la cabeza y cuando llegaron a asistirla ya había muerto.
La joven en cuestión se llamaba Claudia Gómez, una chica guatemalteca de 20 años, y la versión que da su familia es diametralmente opuesta: "Nadie atacó a la patrulla, ellos trataron de correr para escapar porque la desesperación, y los agentes le dispararon en la cabeza a Claudia, la asesinaron sin que ella hiciera nada...", dijo Dominga Vicente, tía de la muchacha, reclamando "que se haga justicia y que pague con prisión su asesino". La dureza de los controles migratorios en la frontera estadounidense con México se han endurecido con el discurso del presidente Donald Trump, que hizo de la construcción de un muro en el límite con México uno de los pilares de su campaña política.
En un video publicado en Facebook, una testigo negó que los agentes hayan sido atacados por el grupo de indocumentados, agente haya sido atacado.
"¿Por qué le tiró a la muchacha? ¡La mataste, mataste a la muchacha! Ahí está, está caída ahí, la muchacha está muerta", dice en la grabación Marta Martínez, que comenzó a grabar con su teléfono después de escuchar el disparo. "Oigo que gritan de un lado y del otro, y escucho a un oficial que dice: 'esto es lo que pasa. Ya viste. Mira lo que pasó'", le contó Martínez a Univisión y a AFP. "No oí que le gritaran 'Detente. Párate. No corras'. Simplemente se oyó el balazo", señaló.
De acuerdo con la familia, la joven asesinada estaba ataviada con humilde vestimenta indígena maya y había partido a Estados Unidos a inicios de mayo en busca de mejorar su nivel de vida, después de graduarse en su país de nivel medio.
"Guatemala lamenta cualquier hecho de violencia y el exceso en el uso de la fuerza de la patrulla fronteriza. Manifiesta su rechazo a cualquier agresión y solicita una investigación exhaustiva e imparcial que garantice el respeto a nuestros connacionales", señaló un comunicado del consulado guatemalteco en la zona.
Mientras tanto, el FBI se limitó a destacar que "el hecho se está investigando", y la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU. según si sigla en inglés) llamó a la CBP a que los oficiales lleven cámaras para lograr más transparencia en sus procedimientos.
