La Paz: Evitistas marchan contra prefecto opositor
Movimientos sociales de El Alto, cercanos al presidente boliviano, exigen la dimisión del
gobernador,
José Luis Paredes, por
apoyar el reclamo de las autonomías regionales. Además, lo acusan de
malversación de fondos.
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Cedoc
La Paz – El presidente Evo Morales celebra hoy su primer año de gestión en medio de una fuerte crisis institucional y de un paro cívico organizado por movimientos sociales de El Alto, que reclaman la renuncia del gobernador opositor de La Paz, José Luis Paredes.
Los seguidores de Morales, que iniciaron hoy un paro de 24 horas con marchas y cortes de rutas en La Paz y la vecina ciudad de El Alto, acusan al gobernador Paredes de no respetar la voluntad del pueblo de La Paz, que se opone a las autonomías regionales.
Paredes apoya el reclamo de los departamentos de Beni, Pando, Tarija, Santa Cruz que exigen independizarse de La Paz, y conforma la denominada Medialuna u oriente boliviano, que genera casi la mitad del Producto Bruto Interno (PBI) del país.
Paredes también es acusado de haber malversado 60 millones de dólares cuando fue gobernador de El Alto. "Paredes es un amigo de lo ajeno; a 'Pepelucho' (así lo llaman al prefecto) lo vamos a sacar vivo o muerto", dijo un vecino del lugar, José Machaca.
El comandante departamental de la Policía, Manuel Saavedra, informó que organizaciones ligadas a la Federación de Juntas de Vecinos de El Alto (Fejuve) comenzaron a bloquear las principales vías -incluyendo la que lleva al aeropuerto internacional de La Paz- y las rutas que salen de la capital boliviana, incluyendo la que lleva hasta la frontera con Perú.
La Policía movilizó a sus tropas para evitar que las manifestaciones de protesta desemboquen en hechos de violencia y se ubicó en plazas neurálgicas de la ciudad, con sus equipos antimotines.
El gobernador Paredes, por su parte, ha señalado que no dimitirá bajo ningún motivo.
En las dos últimas semanas el gobernador del departamento de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, fue también conminado a renunciar con manifestaciones que se extendieron por diez días con hechos de violencia que dejaron dos muertos y un centenar de heridos, pero permaneció en su puesto.
Hoy buena parte del transporte de colectivos trabajaba con normalidad, aunque el paro se hacía sentir en la actividad comercial y el movimiento de ciudadanos, sensiblemente menor a la habitual en El Alto.
