Convencidos de que Argentina podría intentar recuperar la soberanía de las Islas Malvinas mediante la fuerza militar, Reino Unido ensayó a comienzos de año un plan estratégico castrense para repeler una presunta “invasión” al archipiélago.
La embajadora argentina en Londres, Alicia Castro, había advertido que la denuncia contra Argentina y Rusia por un presunta ataque en conjunto a las islas era una maniobra electoral por parte de los políticos en campaña británicos.
Sin embargo, en el sitio web Express.co.uk (versión online del Daily Express), aseguran que las fuerzas británicas practican ejercicios militares ante una posible invasión argentina desde hace años.
Algunas de las prácticas consisten en un aterrizaje en la Isla Gran Malvina (West Falkland, para los británicos) con cinco equipos de cuatro hombres. A cada grupo se le asigna un objetivo y tienen que "dejar una tarjeta de visita" para demostrar que su misión había sido un éxito. Los equipos deben asegurar la defensa de las islas, al tiempo que deben proteger la torre de control de tráfico aéreo y una fuente de alimentación militar.
Express denunció también que en marzo el secretario de Defensa Michael Fallon anunció la incorporación de dos helicópteros Chinook para ayudar a la guarnición de las islas a montar una "rápida y decisiva respuesta" a los posibles "incidentes emergentes".
Según el medio británico, este ejercicio se produce en el marco de una operación de defensa llamada "Falklands Forum" (Foro de Malvinas).
Anoche, revela Express se presentó otro posible punto de fricción con las revelaciones de que los miembros del Tercer Batallón del Regimiento de Paracaidistas prevén llegar a las islas en junio. Se entiende que formaran parte de las ceremonias para conmemorar el 35 aniversario del rechazo por parte de Gran Bretaña a las tropas argentinas.
En su último discurso ante la Cumbre de las Américas, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner señaló que era "una sinrazón" y "una pena" la postura del gobierno de Estados Unidos declarar como amenaza contra la seguridad a Venezuela y afirmó que "nadie puede creer esto, como nadie nadie puede creer que el Reino Unido haya declarado una amenaza a mi país, respecto de nuestro propio territorio, que son las Islas Malvinas".
Sin ahondar como suele hacer en los pormenores de las presentaciones en reclamo de la soberanía argentina sobre las islas que siguen en litigio con Gran Bretaña, la jefa de estado comparó las declaraciones de los estados angloparlantes y señaló que "llamó la atención la similitud y la simultáneidad de ambas posiciones" contra países sudamericanos.
