INTERNACIONAL
Tras los hechos vandlicos

Lula moviliza a 7.700 policías militares hacia Rio

Por orden del presidente Lulada Silva, laFuerza Nacional de Seguridad, integrada por 7.700 policías militares y bomberos de todo el país será desplegada en forma gradual en la ciudad carioca a efectos de controlar la violencia desatada las últimas semana que le costaron la vida a 25 personas.

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Río de Janeiro - El gobernador de Río de Janeiro, Sérgio Cabral, acordó hoy con el secretario nacional de Seguridad Pública, Fernando Correa, el envío de la Fuerza Nacional de Seguridad para frenar y evitar ataques como los de los últimos días, que causaron la muerte de al menos 25 personas.

Según el gobernador, la actuación de la Fuerza Nacional de Seguridad, integrada por 7.700 policías militares y bomberos de todo el país, será "gradual y la acción comenzará en la frontera del Estado, para impedir el ingreso de armas y drogas”.

"Así, también será inhibido el movimiento de narcotraficantes por las autovías del Estado", explicó el flamante gobernador, del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB). Como había anticipado al asumir su cargo, el lunes, Cabral aceptó el ofrecimiento del presidente Luiz Inácio Lula da Silva de enviar tropas a la capital turística de Brasil, tras la ola de violencia que azotó a la ciudad en los últimos días de 2006.

Con ese objetivo, el gobernador se reunió durante toda la jornada con una veintena de autoridades nacionales y estaduales en Río, tras lo cual anunció las medidas acordadas para frenar y evitar los ataques calificados por Lula como "terroristas".

Cabral explicó que la presencia en Río de la Fuerza Nacional de Seguridad -que se apresta para el tradicional Carnaval y luego para custodiar los Juegos Panamericanos- necesariamente debe ser gradual. "No podemos tratar un problema tan serio de una manera pirotécnica sino de un modo técnico", subrayó el gobernador, quien anticipó que las tropas de elite llegarán a la ciudad "en breve". El gobernador no precisó el número de efectivos que serán desplegados en Río "por razones de seguridad", según justificó ante la prensa.

También en respuesta a los ataques, atribuidos al crimen organizado y que tienen como objetivos principales delegaciones y garitas policiales, y ómnibus, hoy fue reforzado el patrullaje en las principales vías de acceso a la ciudad, como la Avenida Brasil. En esa avenida tuvo lugar el más sangriento de los ataques registrados hasta hoy, cuando un grupo de hombres armados incendió un ómnibus con pasajeros. El atentado provocó la muerte de ocho personas, siete carbonizadas dentro del vehículo y otra en un hospital, tras las quemaduras sufridas en 45 por ciento del cuerpo.

" No habrá tolerancia con la criminalidad; vamos a ocupar el espacio que la policía debe ocupar", afirmó el comandante de la policía militar, coronel Ubiratan de Oliveira Angelo, al anunciar el nuevo patrullaje implementado desde hoy en Rio. "Vamos a tener más presencia y visibilidad en las vías centrales, con el despliegue y la removilización de los efectivos de la policía militar", explicó el oficial, quien prometió que la ciudad volverá a ser calma y ordenada.

El martes, Lula llegó a sugerir "cambios" en la legislación para evitar actos de violencia como los de Río. "Uno no puede tratar como crimen común gestos como esos que vimos en Rio, y antes en San Pablo; eso no es normal y si es necesario, discutiremos una nueva norma", aseguró el presidente.