INTERNACIONAL
A diez das de las elecciones

Lula quiere distanciarse del escándalo de los carpetazos

El presidente brasileño dijo que los "compañeros" implicados "pagarán". Es por la compra de información contra la oposición que involucra a su entorno. Además, instó a Evo Morales a tener conciencia de la "importancia de Brasil".

default
default | Cedoc
Cuando faltan sólo diez días para las elecciones en Brasil, donde el mandatario Luiz Inácio Lula da Silva buscará la reelección, el escándalo de compra de información contra la oposición que implica a personas del entorno presidencial, enturbia la campaña.

El presidente busca tomar distancia de las acusaciones y asegura que los "compañeros" involucrados "pagarán", informa la agencia de noticias AFP.

"Yo no creo en ese tipo de comportamiento. Si hay compañeros que tuvieron la ilusión de que estaban encontrando algo tan poderoso como para cambiar el planeta Tierra, esas personas pagarán. Porque yo quiero saber quién dio dinero, si hubo dinero, qué tiene ese dossier" informativo supuestamente comprado, afirmó el presidente Lula a la televisora local Globo.

Además reclamó "que la policía federal vaya hasta el fondo, investigue las entrañas de todo lo que ocurrió en este proceso".

"No podemos permitir que eso ocurra en nuestra campaña política", agregó dejando claro que él es la última persona a la que le convenía la compra de información contra la oposición, porque se mantiene estable como favorito, con 50% de la intención de voto.

En medio del escándalo perdieron sus cargos el presidente del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), Ricardo Berzoini, sustituido por Lula el pasado miércoles como coordinador de su campaña y el candidato de su partido a la gobernación de San Pablo, Aloizio Mercadante, un histórico del PT.

La crisis se desató el pasado viernes cuando fueron detenidas en San Pablo dos personas vinculadas al PT con el equivalente de 800.000 dólares supuestamente destinados a pagar documentos comprometedores contra los socialdemócratas Geraldo Alckmin -principal adversario de Lula en la elección presidencial- y José Serra, favorito a la gobernación de San Pablo, la más codiciada de Brasil.

Advertencia a Bolivia. El medio de la crisis en su partido, Lula se refirió a las negociaciones con Bolivia por la venta de gas e instó al gobierno del presidente Evo Morales a tener conciencia de la "importancia de Brasil".

"Confío en que Bolivia tenga la exacta noción de la importancia de Brasil para Bolivia, como Brasil tiene la exacta noción de lo que significa el gas boliviano para Brasil", dijo Lula y agregó: "Le dije al presidente Evo Morales: Evo, no puedes mantener una espada sobre la cabeza de Brasil porque tienes el gas, porque nosotros también podremos poner la espada en tu cabeza, ya que nosotros somos los que compramos tu gas, y si no nos lo vendes a nosotros, veo muy difícil venderlo a alguien".

De esta manera se refirió luego de que el nuevo ministro de Hidrocarburos de Bolivia, Carlos Villegas, anunciara el lunes que aplicaría todo el rigor del decreto de nacionalización del sector en las negociaciones con petroleras multinacionales, en especial con la estatal brasileña Petrobras, que está amenazada de perder el control de sus dos refinerías allí sin compensación.