Caracas - Cientos de trabajadores del Radio Caracas TV (RCTV) realizaron hoy una protesta callejera
para rechazar la decisión del presidente Hugo Chávez de no renovar la concesión a ese canal privado
de la televisión venezolana. Bajo el lema "Todos somos RCTV" y en "defensa de la libertad de
expresión", periodistas, camarógrafos y técnicos de la empresa fueron apoyados por grupos
opositores radicales aglutinados en el llamado "Comando Nacional de la Resistencia".
El ministro de Telecomunicaciones e Informática, Jesse Chacón, ratificó el viernes la medida
anunciada a finales de diciembre, que entra en vigencia a partir de mayo. Chacón añadió que serán
revisadas todas las concesiones otorgadas antes del 2000, cuando entró en vigencia la nueva Ley de
Telecomunicaciones.
"¿Por qué no dijo antes del 3 de diciembre -fecha de la elecciones presidenciales- que no iba
a renovar la concesión de RCTV?", rezaba un cartel en la protesta de unas 500 personas.
Chávez y su ministro de Comunicación, Willian Lara, han calificado
a RCTV de "canal golpista", por sus transmisiones durante el golpe de abril 2002 contra
Chávez.
El presidente venezolano sostiene que vence el próximo mayo la concesión de RCTV, en el aire
desde 1953, y que ésta no le será renovada, acusando al canal de "golpista" y "conspirador". La
directiva de RCTV insiste en cambio en que tiene permiso de transmisión hasta el año 2022. Chávez
dijo a los directivos "vayan donde quieran (a apelar), pero la concesión se les acaba en mayo y
listo, vayan pensando qué otra cosa van a hacer".
Entre los manifestantes circulaba un panfleto que rezaba "íEsto no sale con elecciones!", con
una foto de Chávez vestido de militar y empuñando un fusil. El mandatario ha advertido a los
opositores que
si "se les ocurre volver por los caminos abiertos del fascismo,
provocación y violencia se van a arrepentir".
Chávez llegó incluso "pendejo" (imbécil) al secretario general de la Organización de Estados
Americanos, José Miguel Insulza, por haber pedido al gobierno reconsiderar la decisión. Insulza
afirma que se trata de una medida "sin precedentes en las últimas décadas de democracia" en América
Latina. La Sociedad Interamericana de Prensa, Reporteros Sin Fronteras, la Federación Internacional
de Periodistas y el Comité para la Protección de los Periodistas también han expresado su
preocupación por la medida.
Fuente:
AFP