Un australiano que
mantuvo el cadáver de su mujer oculto en un barril durante 23 años fue declarado
hoy culpable de asesinato por una corte de Melbourne.
Frederick Boyle, de 58 años, se había declarado inocente de la desaparición de su esposa,
Edwina Boyle, y había asegurado que la mujer había huido con un camionero en 1983.
El año pasado, sin embargo,
su yerno dio con el barril en el patio de su casa, y al abrirlo encontró ropa interior de
mujer y bolsas con restos humanos.
El acusado declaró entonces que al regresar a su casa había encontrado a su mujer ahorcada y
con un disparo en la cabeza y que inventó la historia del camionero por temor a que la policía lo
acusara del crimen. Agregó que había ocultado los restos de la víctima en el barril porque la amaba
y no quería tirarla a la basura.
"
Mi mujer murió de un modo terrible y no iba a dejar que sus restos fuesen desechados como
desperdicios", explicó. La corte afirmó que Boyle mantenía una relación paralela y que la
amante se mudó a su casa un día después de la desaparición de la esposa. "Es un
mentiroso patológico y mintió hasta el final", dijo el fiscal.
Fuente:
DPA