Una mujer que permanece en coma internada desde hace 27 años en una clínica estadounidense, dio a luz tras ser abusada sexualmente en ese centro de salud. Si bien no trascendió su identidad por cuestiones legales, su historia encendió el alerta.
En 1992, cuando tenía sólo 3 años, la paciente ingresó al centro Hacienda Health Care en Phoenix, Arizona, y desde entonces es mantenida con vida en una cama, inconsciente y siendo alimentada de forma artificial. Documentos oficiales indican que la mujer padece cuadriplejía, neumonía recurrente y un trastorno convulsivo, según consignó el sitio español Abc.
Además, los registros revelan que el último examen médico de la paciente se realizó más de ocho meses antes del nacimiento del bebé. Por ello, la noticia que trascendió el pasado 29 de diciembre, "dejó sorprendidos a todos".
El de la Policía de Phoenix, Tommy Thompson sostuvo en declaraciones a la prensa: "Tengo la impresión de que el personal de allí no tenía ni idea de que esta señora iba a tener un bebé". Los cuidadores se percataron de que se estaba de parto cuando comenzaron a escuchar sus gemidos, a dar a luz a bebé sano.
Ningún médico notó nada raro en el estado de salud de la paciente.
Perteneciente a una tribu nativo americana, San Carlos Apache, la vida de la mujer transcurrió en el anonimato hasta el escándalo de su embarazo. La historia empieza en 1989, cuando a los tres años de nacer en una comunidad de Arizona entra al hospital. Allí pasó su niñez, su adolescencia y su juventud, hasta que en 2009, al cumplir los 20 años, un juzgado le otorgó a su madre su tutela legal.
La Justicia ordenó realizar exámenes médicos anuales para comprobar la evolución de la joven. Así consta en los registros judiciales que la prensa de Estados Unidos reveló en los últimos días. Estos informes médicos eran enviados al tribunal y a los trabajadores sociales para monitorear su estado de salud. Mientras, su madre, que reside en la reserva indígena de San Carlos Apache, a 215 kilómetros de Phoenix, la visitaba dos veces al mes.
El último examen médico de la paciente se realizó más de ocho meses antes del nacimiento del bebé. Ningún médico notó nada raro en el estado de salud de la paciente. Es más, el último análisis anual realizado a la víctima fue el 16 de abril de 2018, es decir, 8 meses y medio antes de dar a luz el 29 de diciembre. El doctor responsable de aquel chequeo no hizo ninguna mención fuera de lo común y recomendó al personal de la clínica continuar “con la atención actual”.
Que este informe se emitiera casi nueve meses antes del parto lleva a plantearse si el médico no se percató de que la paciente había sido forzada, o si los abusos tuvieron lugar justo después de esta revisión, lo que apuntaría a un cierto grado de planificación.
Los cuidadores se percataron de que se estaba de parto cuando comenzaron a escuchar sus gemidos, a dar a luz a bebé sano.
Mientras, la familia de la mujer violada pidió que se preserve su intimidad: “La familia obviamente está indignada, traumatizada y conmocionada por el abuso y el abandono de su hija en el centro Hacienda HealthCare. Ellos son conscientes de las persistentes noticias y el interés público del caso de su hija", dijo John Michaels, el abogado.
Investigación. Por el caso, se inició una investigación que derivó en la renuncia del director ejecutivo de la institución, Bill Timmons. En ese marco Gary Orman, vicepresidente ejecutivo de la Junta de Directores de Hacienda de Healt hcare, sostuvo que no aceptarán "nada menos que un informe completo" respecto a esta situación "absolutamente horrible".
La familia de la víctima, quienes prefieren mantenerla en el anonimato, emitió un comunicado a través de su abogado, John Michaels, donde expresan que se encuentran "indignados, traumatizados y conmocionados por el abuso y la negligencia hacia su hija". Asimismo, el letrado concluyó: "Ellos son conscientes de las persistentes noticias y el interés público del caso de su hija".
F.D.S./
