INTERNACIONAL
debate sobre drogas

Mujica le dijo “viejo careta” a un jefe la ONU

El presidente volvió a acusar a Raymond Yans, titular de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes, que depende de las Naciones Unidas. El funcionario había cuestionado la legalización de marihuana en Uruguay.

El presidente uruguayo José Mujica.
| Dibujo: Pablo Temes.

afp/ap/dpa desde Montevideo
 

El presidente uruguayo José Mujica volvió a apuntar contra el funcionario de la ONU que criticó la ley de regulación de la marihuana, al asegurar que “es un viejo careta”.
“Es un viejo careta y no le voy a hablar en lenguaje diplomático. Bien terraja lo voy a tratar porque intelectualmente una afirmación de ese tipo merece ese calificativo”, afirmó Mujica a la prensa en la noche del viernes al ser consultado sobre las críticas de un sector de la Organización de las Naciones Unidas a la ley aprobada el martes pasado que regula la producción y venta de cannabis en Uruguay.

“Qué me vienen a hablar ahora de legalidad esos viejos reaccionarios que ya no se enamoran de una gurisa” (chica), expresó un ofuscado Mujica.
El mandatario no ocultó su enojo hacia Raymond Yans, titular de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), organismo dependiente de la ONU, y apuntó por las críticas a Uruguay pero no a Estados Unidos, donde algunos estados tienen legislaciones similares.
“Qué le van a enseñar a Uruguay, cuando tienen una sociedad como la norteamericana, que usted va a un comercio y tiene una lista firmada por distintos médicos, donde va y dice que precisa tantos gramos de marihuana para el dolor que tengo de la cervical y eso queda como una receta médica”, reclamó.

Mujica también salió al cruce de la denuncia de Yans de que el gobierno uruguayo no había querido recibirlo: “Yo recibo hasta a la parda flora”, se excusó el mandatario al salir de una cena organizada por el Frente Amplio en homenaje a uno de sus fundadores, Líber Seregni, en las afueras de  la ciudad uruguaya de Montevideo.
“Dígale a ese viejo que no mienta”, había señalado el mandatario al programa local Telenoche el jueves en la noche, en respuesta a las declaraciones de Yans a una agencia de noticias en las que se quejó de no haber sido recibido por las autoridades del país. “Conmigo se reúne cualquier tipo en la calle. Que venga a Uruguay y se reúne conmigo cuando quiera. Que no hable para la tribuna”, añadió Mujica.

Fuentes de la Cancillería uruguaya confirmaron ayer que está en agenda del organismo enviar en 2014 una delegación a Viena a dialogar con la JIFE sobre la legalización del cannabis y su posterior reglamentación.
A las críticas de la oficina dependiente de la ONU se sumaron algunos gobiernos como el de Paraguay. En contrapartida, Uruguay recibió el apoyo de 114 organizaciones de todo el mundo que felicitaron al país. Un elogio llegó el viernes de la ministra de Relaciones Exteriores de Italia, Emma Bonino, que aseguró que Uruguay hizo “muy bien” en legalizar la droga.

La ley, sancionada solo con los votos de la izquierda gobernante, también fue defendida por el expresidente Tabaré Vázquez (2005-2010), quien destacó una vez más que el horizonte de la medida es enfrentar al flagelo del narcotráfico.
Vázquez, médico y primer presidente de izquierda en la historia del país, señaló tras la aprobación de la ley que “lo que se va a ver es que si este camino de regularizar el consumo, la tenencia, el comercio de la marihuana, es más efectivo para luchas contra la droga, contra el narcotráfico, que el camino de la confrontación, de la violencia”.

Las autoridades sanitarias se sumaron a la defensa de la norma y el subsecretario de Salud Pública, Leonel Briozzo, aseguró que “no se procura la legalización del consumo como un libre mercado, sino la regulación, haciéndose cargo el Estado de toda la cadena, desde la plantación hasta el expendio de la marihuana”.
Trece horas de debate antecedieron a la validación de la ley, que salió adelante con 16 votos a favor (de 29) del Frente Amplio, la coalición de izquierda gobernante. De esta forma, todo lo que rodea a este estupefaciente quedará bajo control estatal, incluyendo autocultivo y clubes de consumidores. La histórica votación fue celebrada entre vítores y aplausos por parte de militantes simpatizantes de la medida, tanto fuera como dentro del recinto.