Rangún – La Junta Militar de Myanmar (ex Birmania) autorizó finalmente hoy al
enviado especial de la ONU, Ibrahim Gambari, a entrevistarse con la
líder opositora y Premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, que cumple arresto
domiciliario desde 2003, en el marco de la misión del funcionario para intentar llegar a una
solución pacífica a la crisis política tras la violenta represión de las protestas contra el
régimen militar.
El encuentro se produjo en una dependencia estatal habilitada para el emisario de la ONU,
cerca de la residencia de Suu Kyi, aunque no se conoce el contenido de las conversaciones, que
duraron más de una hora. Ayer, la Junta Militar no había autorizado el encuentro.
Gambari llegó ayer a Rangún pero se desplazó hasta Naypyidaw, la capital de la Junta Militar
gobernante desde hace dos años, situada a 350 kilómetros al norte de Rangún. Allí se reunió con
altos representantes de la Junta Militar. "Se reunió con responsables de la Junta, parece que
también con el generalísimo Than Shwe", el número uno del régimen, dijo un diplomático.
Hoy, Gambari regresó a Rangún, donde se le permitió reunirse con la premio Nobel de la
Paz Suu Kyi, que se encuentra bajo arresto domiciliario desde mayo de 2003 por orden de los
militares.
Desde el pasado miércoles, la Junta Militar ha reprimido brutalmente las
manifestaciones en su contra, lideradas en un principio por monjes budistas. Las
cifras oficiales hablan de 13 muertos hasta el momento, aunque fuentes diplomáticas occidentales
aseguran que el número de fallecidos es mucho mayor.
La Premio Nobel de la Paz Suu Kyi, de 62 años, cumple arresto domiciliario desde 2003, la
misma situación en la que ha vivido la mayor parte de los últimos 18 años
Según el analista birmano y activista pro demócrata Win Min, el encuentro entre Gambari y Suu
Kyi demuestra que, pese a las apariencias
, las presiones de la comunidad internacional han afectado a las autoridades
birmanas.
Las informaciones procedentes de Birmania continúan llegando con dificultad, ya que el acceso
a internet ha sido cortado. ientras tanto, las
calles de la principal ciudad birmana, Rangún, continúan tomadas por las fuerzas de
seguridad, que impiden cualquier acto de protesta.
Fuente:
AFP y
DPA